Mientras el resto de sus compañeros iban depositando sus maletas y subiendo al autobús tras la sesión matinal para marcharse a Boltaña hasta el día 22 en el único stage de esta pretemporada, Alberto Zapater contaba en sala de prensa el estado de su rodilla derecha, la que le ha impedido viajar con sus compañeros, porque los médicos del club prefieren que siga haciendo recuperación. Cualquiera que conozca la ilusión y el espíritu competitivo de Zapa sabe a la perfección el esfuerzo que supone no subirse al autobús, pero el ejeano está dispuesto a cumplir los plazos y a no precipitarse.

«Mi esperanza es estar bien y estoy haciendo todo lo posible para que pase. No pienso en más allá, ni en el comienzo de Liga ni en nada. Los dolores existen siempre, unos los toleran más que otros. Estamos haciendo las cosas correctamente. Por una vez en mi vida estoy haciendo caso al Zapater que no le he hecho caso nunca, estoy haciendo todo paso a paso», explicó el jugador, que se trató con factores de crecimiento en esa rodilla, con inyecciones de su propio plasma.

Hace una semana, tras hablar con el doctor, decidieron no acudir a este stage y quedarse en Zaragoza. El tratamiento lo empezó el 19 de mayo, justo cuando la salvación estaba casi sellada matemáticamente, perdiéndose los partidos ante el Málaga, el Numancia y el Tenerife: «Al quedarme aquí decidí hacer otro esfuerzo como lo fue perderme tres partidos ya que cuanto antes hiciera los factores de crecimiento, mejor. Otro esfuerzo fue quedarme una semana más trabajando, otro volver antes a entrenar...», resumió el centrocampista.

Entre esfuerzo y esfuerzo anda el capitán, que ni se descarta ni confirma su presencia en el inicio liguero. Todo se irá viendo. «Noto el pinchazo de tener el tendón inflamado, pero cuando juegas y con la andrenalina y en caliente ni lo piensas. Cuando lo haces en frío, como estás pensando en el movimiento, te acuerdas del dolor. Jugando es como mejor se tolera porque ni lo piensas y dices para adelante. Así que llegará un día que diré para adelante», sentenció.

LA ILUSIÓN

Zapater admitió su ilusión por la respuesta de la afición, ya que «el zaragocismo responde y esta es la ilusión que tenemos que tener porque este sea el año». No dijo de qué iba ser el año, pero no hace ninguna falta: «Da igual que lo diga o no, porque va implícito al llevar esta camiseta, el que viene aquí lo sabe por historia y porque todo el mundo lo espera», aseguró, sin mencionar la palabra ascenso.

Además, el capitán también consideró clave la figura de Víctor Fernández porque «el entrenador, con todo lo que hablamos de la ilusión, con todo lo que aglutina, para la gente arrastra mucho y eso tiene que trasladarse al campo, a los jugadores. Es bueno que haya esa continuidad», sentenció Zapater.