El Zaragoza no pierde. Junto al Almería, el equipo aragonés es el único de toda la categoría que no conoce la derrota tras la séptima jornada -los de Víctor Fernández tienen un partido menos tras el aplazamiento, la pasada semana, del choque que debía haberse jugado en Fuenlabrada-, lo que le mantiene en la parte alta de la tabla clasificatoria solo por detrás del cuadro almeriense y del Cádiz, que ya ha caído derrotado en una ocasión -en Alcorcón-. Pero es que el Zaragoza no ha ido perdiendo ni un solo minuto hasta ahora, algo de lo que solamente pueden presumir los aragoneses.

El dato adquiere su relevancia, sobre todo, porque subraya la fortaleza defensiva de un Zaragoza que, cuando ha marcado, lo ha hecho antes que su rival. Y que aún no se ha visto obligado a afrontar un resultado adverso.

Atrás queda el remolque al que el Zaragoza saltaba encadenado la pasada temporada, cuando recibir el primer tanto se convirtió en una costumbre. Hasta en 25 de los 42 partidos disputados entonces el equipo aragonés se vio obligado a intentar remontar un marcador adversario, algo que logró en cinco ocasiones. Cuatro de ellas, con Víctor Fernández ya en el banquillo. La otra, en Tarragona frente al Nástic (1-3) fue el único triunfo de Alcaraz en su corta etapa al frente del Zaragoza. En 16 de esos 25 choques, el cuadro blanquillo no pudo evitar la derrota.

Ahora, el Zaragoza siempre da primero. Solo el pasado sábado ante el Lugo no fue capaz de marcar la escuadra aragonesa, que en los cinco partidos anteriores siempre había sido capaz de perforar el marco contrario. Así lo hizo en la primera jornada, cuando derrotó al Tenerife (2-0) con un gol en cada periodo. Una semana más tarde, Kagawa también daba primero en Ponferrada, donde el equipo local fue capaz de empatar la contienda en los últimos compases del choque por mediación de Valcarce.

En la tercera jornada, La Romareda tuvo que esperar hasta el tramo final del duelo ante el Elche para ver cómo su equipo volvía a marcar sin que el rival fuera capaz de hacer lo mismo, mientras que en Alcorcón, el Zaragoza ofreció su mejor versión en lo que va de temporada para pasar por encima de un equipo madrileño que acabó goleado (0-3).

El Extremadura sí fue capaz de marcarle al Zaragoza en tierras aragonesas -el único que lo ha hecho- pero de poco le sirvió porque el equipo aragonés, que se había adelantado con el primer gol en casa de Dwamena, se sobrepuso al empate de Caballo con dos tantos de Kagawa y Suárez que dejaban otra vez los puntos en La Romareda.

Sin embargo, el equipo aragonés no fue capaz de tomar ventaja ante el Lugo, aunque bien pudo hacerlo merced a varias ocasiones claras de gol en una primera parte en la que, además, el colegiado Areces Franco debió expulsar al visitante Pita a la media hora tras una entrada por detrás a Dwamena siendo el último hombre y cortando una diáfana ocasión de gol del ghanés, que se disponía ya a disparar.