El Real Zaragoza afronta esta tarde en Pinilla (19.00 horas, Aragón TV) la tercera prueba de nivel de la pretemporada ante el Villarreal B, conjunto que milita en el grupo 3 de Segunda División B. Lo hace con la necesidad de mejorar los resultados cosechados ante la UD Logroñés (1-1) y Mirandés (1-0) y, sobre todo, las sensaciones ofrecidas por el conjunto de Natxo González en varias parcelas.

La primera de ellas y en la que más se han centrado los focos tras el pinchazo en Anduva es la defensa del balón parado. De momento, la retaguardia aragonesa no ha interiorizado la peculiar forma de resolver las jugadas de estrategia del técnico vitoriano. Es pronto todavía y en el Reus le dio muy buen resultado, pero a la zaga blanquilla le está costando asimilar los conceptos. También hay otros aspectos a desarrollar como la rapidez en las transciones ofensivas, la generación y definición de las ocasiones de gol, los despistes en la entrega de balón o el bajón a la hora de jugar y de combinar que se ha estado dando en las segundas partes.

En principio, Natxo González tendrá a todos sus jugadores disponibles para el ensayo en Pinilla salvo a Raí, ya que no entrenó ayer. Además, Ratón jugará los 90 minutos al no haber llegado el otro guardameta y los descartes no participarán en el partido.

Enfrente estará el Villarreal B, equipo que compartirá grupo en la categoría de bronce con el Ebro y el Deportivo Aragón y que la pasada campaña finalizó en sexta posición a tan solo un punto de la promoción de ascenso. En sus filas se encuentra el aragonés y canterano del Real Zaragoza Manu Morlanes, quien tuvo una grave lesión de rodilla en diciembre y que está reencontrándose de nuevo con las sensaciones. Precisamente esto último es lo que más debe mejorar el conjunto aragonés de cara al comienzo de la nueva temporada.