En el seno del Real Zaragoza perdura la indignación por el arbitraje de Ávalos Barrera en el Carlos Belmonte. De hecho, en el club se valora seriamente la posibilidad de presentar una queja formal al Comité Técnico de Árbitros y a la Federación Española de Fútbol a la que pertenece para mostrar el malestar de la entidad respecto una actuación que entiende perjudicial para sus intereses.

De momento, la decisión aún no está tomada y en las próximas horas se resolverá la conveniencia o no de llevar a cabo actuaciones en este sentido. De cualquier modo, desde el club se subraya que, en caso de que se decida elevar algún tipo de protesta o enviar un escrito a la Federación, se hará «de forma siempre correcta y respetuosa».

Lo que sí se ha decidido es presentar alegaciones al acta de Ávalos Barrera en lo que concierne a la amonestación a Vigaray en la jugada del penalti sobre Fuster señalado por el catalán. El Real Zaragoza entiende que no hay falta del madrileño, que ni siquiera toca al jugador del Albacete, por lo que tanto la pena máxima como la tarjeta amarilla no deberían haberse decretado.

La incomprensión respecto a la decisión de Ávalos Barrera al castigar como penalti la acción de Vigaray a pesar de que el jugador zaragocista no toca a Fuster, se entiende aún menos al comprobar la redacción del acta del colegiado catalán. «En el minuto 25, el jugador Martín Vigaray, Carlos fue amonestado por el siguiente motivo: derribar un contrario en la disputa del balón», relató el árbitro acerca de la jugada que derivó en el único tanto del encuentro. Las imágenes, sin embargo, dejan claro que el defensa madrileño del Zaragoza toca únicamente el balón y que es Fuster quien, posteriormente, le golpea al intentar ejecutar una chilena.

«El árbitro no ha estado a la altura. No ha acertado y estamos molestos porque hemos hecho méritos suficientes como para merecer algo positivo. El árbitro no ha estado nada acertado», lamentó el presidente de la entidad, Christian Lapetra, a Aragón TV al termino del choque. «La jugada del penalti ha decidido el partido», sentenció.

En cualquier caso, desde el Real Zaragoza se descarta adoptar cualquier medida contundente, como exigir que Ávalos Barrera no vuelva a dirigir un partido del equipo aragonés. Si se decide llevar a cabo algún tipo de actuación, esta se destinará únicamente a expresar el malestar existente por una actuación que el club entiende que ha sido muy perjudicial para sus intereses.