Oliver Buff puede salir del Zaragoza este verano. El club le ha comunicado al jugador suizo que si tiene alguna oferta que le interese facilitará su salida. Aunque, en ningún caso, le ha dicho que no cuente para Imanol Idiakez. Al jugador se le ha comentado que no va a tener fácil partir como titular y que si quiere puede buscar una salida.

Buff, que llegó el año pasado, tiene un temporada más de contrato, ampliable hasta el 2020 si juega 25 partidos en la campaña que el Zaragoza comienza el domingo 19 de agosto ante el Rayo Majadahonda.

En su primera temporada, el centrocampista suizo no rindió al nivel esperado, pero el club siempre ha mostrado mucha confianza en sus cualidades técnicas. Esta circunstancia nada tiene que ver con la ausencia del centrocampista helvético en la derrota frente al Leganés, ya que esta se debió al parecer a problemas musculares.

Las expectativas con el suizo fueron disminuyendo confome avanzó la temporada pasada. Comenzó la Liga como titular indiscutible. De hecho, de las 14 veces que fue titular en la Liga con Natxo González, diez se produjeron en las primeras 13 jornadas de la competición. Después fue desapareciendo y ocupando menos minutos de relevancia en las partes finales de los encuentros. Acabó la campaña con dos goles, curiosamente los dos frente al Lugo, uno de falta.

Durante esta pretemporada, con la ausencia de Giorgi Papunashvili por sanción y la determinación primera de Idiakez de acercar a Pombo al gol, pareció que Buff tendría pocas dificultades para ganarse la posición en el vértice alto del rombo. En esa posición fue titular frente al Tudelano en el primer amistoso serio del verano, en el que jugó 45 minutos. Repitió cuatro días después en Teruel, donde jugó en la derecha del rombo pero se fue otra vez al descanso. En Tarragona llegó la prueba exótica. Idiakez lo colocó como mediocentro para poner claridad en la primera elaboración, pero su fútbol duró poco más de un cuarto de hora para el Zaragoza, que se atascó ante un Nástic que le creó muchos problemas en la salida del balón. El técnico lo devolvió a su posición natural tras el descanso, donde se movió poco más de un cuarto de hora sin incidencia en el juego. En Tafalla se quedó su lugar Biel. El suizo jugó una mala segunda parte, sin aparecer en la elaboración y precavido en la disputa. Quizá pudieron ser sus últimos minutos con el Zaragoza. El sábado no estuvo ante el Leganés en Calatayud.