Hasta ahora, siempre había algún tiempo pasado peor en el aspecto realizador. Una temporada previa en la que hubo un Zaragoza con menos capacidad anotadora que el actual. Pero eso se acabó. La endeblez que está mostrando esta campaña el equipo aragonés en esa faceta le ha convertido ya en el peor goleador de toda la existencia del club. Nunca hubo un Zaragoza menos efectivo en ataque ni en Primera ni en Segunda División. Lo nunca visto.

Porque los 18 tantos firmados por jugadores zaragocistas en las primeras 26 jornadas del campeonato liguero no tienen parangón. En las clasificaciones figuran 21, pero tres de ellos corresponden al 0-3 con el que el Comité de Competición castigó al Alcorcón como consecuencia de la alineación indebida del conjunto alfarero en el encuentro de la primera vuelta en Santo Domingo y que había concluido con empate sin goles.

Así, el Zaragoza ha marcado 18 goles, pero ni siquiera todos ellos han sido obra de sus jugadores, ya que dos fueron marcados en propia puerta por un adversario. Son los casos de Clau (Las Palmas) y Bolaño (Oviedo). Ninguno de ellos, por cierto, sirvió para que el Zaragoza ganara el partido, ya que el duelo ante los canarios acabó en empate (2-2) y frente al Oviedo, en el estreno de Iván Martínez en el banquillo, el cuadro asturiano acabó remontando (1-2) para llevarse los puntos.

Así que la cantidad de dianas firmadas por zaragocistas se reducen a 16, si bien son 18 los que deben utilizarse a la hora de establecer comparaciones con temporadas anteriores. Y en ninguna de ellas se habían anotado tan pocos a estas alturas.

La peor marca realizadora tras la disputa de la jornada 26 se remontaba, hasta ahora, a la campaña 1970-71. Entonces, el Zaragoza apenas había materializado 20 dianas en una temporada nefasta que concluyó con el descenso a Segunda tras acabar en última posición. Entonces, con 16 equipos únicamente en competición y, por tanto, 30 jornadas en total, la escuadra que, como ahora, también había pasado por las manos de tres entrenadores (José María Martín, Domingo Balmanya y José Luis García Traid) acabó la Liga con apenas 15 puntos y 22 goles a favor en 30 partidos.

La tercera peor marca anotadora a estas alturas corresponde a la campaña 2011-12, también en Primera, cuando el Zaragoza únicamente había conseguido 21 goles tras la disputa de la jornada 26. Entonces, Manolo Jiménez, sustituto en el banquillo del destituido Javier Aguirre, aún no había conseguido enderezar el rumbo de una nave a la deriva. El Zaragoza, con apenas 18 puntos, afrontaba las últimas 12 jornadas de la competición con nueve de desventaja respecto a las posiciones que otorgaban la permanencia. Solo un milagro podía salvar a los aragoneses, que, sin embargo, lograron la proeza tras ganar ocho de los doce últimos compromisos.

Los 22 tantos a favor de la 86-87 y los 24 de las 80-81 y 2010-11 son los siguientes registros más bajos a estas alturas por parte de un Zaragoza que, en el presente ejercicio, está batiendo récords. Y eso que JIM ha conseguido mejorar la media goleadora de un equipo que, con Baraja, apenas anotaba 0,6 tantos por duelo (seis dianas en 10 encuentros) mientras que el promedio bajó aún más con Iván Martínez (4 goles en 8 choques, con una media de 0,5 goles por encuentro). Con JIM, sin embargo, el Zaragoza ha acertado a batir al meta rival en ocho ocasiones en otros tantos duelos ligueros (a tanto por contienda). Además, en Copa fue capaz de marcar en Alcorcón (2-1) aunque el equipo cayó eliminado, y en Torrelavega ante la Gimnástica (0-2), aunque estos dos goles llegaron en la prórroga.

Solo Alcorcón (15) y Albacete (17) ostentan un bagaje anotador peor que el de un Zaragoza que se está mostrando especialmente desacertado como visitante. De hecho, es el equipo que menos marca a domicilio de toda la categoría tras haber logrado anotar solo cinco tantos (Narváez en Ponferrada, Azón en Cartagena, James y Vigaray en Málaga y Jair en Sabadell). Tampoco en Primera existe un caudal realizador más bajo fuera de casa. Otro logro.

No hay vida más allá de Narváez a excepción de James, autor de dos tantos y segundo máximo artillero del Zaragoza. Porque los otros nueve goles se los reparten entre otros tantos futbolistas a excepción de los dos marcados en propia puerta. Así, Chavarría, Vigaray, Jair, Javi Ros, Adrián, Bermejo y Azón han sido los únicos que se han estrenado en Liga. A ellos se suman Francho y Raí (en el Deportivo desde el mercado invernal) en Copa. Nadie más ha logrado hacer un gol en este Zaragoza huérfano de poderío ofensivo.

La pertinaz sequía sin precedentes de sus delanteros, las dificultades para generar ocasiones a lo largo de muchas fases de la temporada y, en algunos casos, la falta de puntería han abocado al conjunto aragonés a pasar a la historia como el Zaragoza más incapaz de cara al gol. Si no remedia semejante afrenta, su supervivencia en la categoría será muy difícil.