El Real Zaragoza cuenta con alrededor del 80% de la actual plantilla para la próxima temporada. El club confía en la base del plantel para continuar con un proyecto que este año ha sufrido un duro revés. Existe la plena convicción de que con esos jugadores, los refuerzos necesarios y otorgando continuidad a la apuesta por la cantera, el Zaragoza volverá a estar arriba la próxima campaña y luchará por el ascenso a Primera División.

En el seno de la entidad aragonesa se asumen los errores cometidos esta temporada-como en la elección de los entrenadores- y se promete adoptar las medidas necesarias para que no se repitan. Entre estas actuaciones se incluyen algunas destinadas a resolver uno de los principales problemas surgidos este año: las lesiones. En el club se trabaja ya en un análisis concienzudo acerca de las posibles causas de que haya caído un jugador por semana y de que apenas unos pocos futbolistas se hayan librado de percances musculares.

Se estudia el estado de los campos de entrenamiento, el trabajo de los servicios médicos y asistenciales del primer equipo o la idoneidad de seguir contando con la nómina actual de profesionales vinculados a este aspecto o hacer cambios. Ahora mismo, el Real Zaragoza cuenta con un responsable de metodología, un jefe de los servicios médicos del primer equipo y otro de la cantera, un readaptador, un preparador físico, varios fisioterapeutas, un nutricionista y un podólogo, entre otros. De ese análisis se extraerá si la actual planificación y distribución de cometidos es la más adecuada o es necesario acometer alguna variación.

Porque las lesiones se han convertido en uno de los principales quebraderos de cabeza durante toda la temporada. Sin ellas, se estima, al Zaragoza no le habría ido tan mal, ya que han afectado a muchos jugadores que se consideraban esenciales. Como Papu, prácticamente inédito durante todo el curso.

El caso es que la Sociedad Anónima sostiene que la base existe y que el futuro será mejor. En él seguirá figurando como protagonista principal la cantera, una apuesta sobre seguro, aseguran, como siguen demostrando los equipos de las categorías inferiores.

CINCO O SEIS

Así, la intención, ahora mismo, es dar continuidad a la mayor parte de integrantes de la primera plantilla y realizar en torno a cinco o, como máximo, seis fichajes aunque siempre en función de las salidas que acaben produciéndose. Es primordial, de momento, un central, dos delanteros y uno o dos jugadores de banda, pero las más que probables marchas de futbolistas con cartel y ofertas -James es el caso más evidente- obligarían a la búsqueda de recambio.

Donde más relevos se producirán serán en la delantera, ya que tanto Álvaro como Marc Gual se encuentran cedidos en el Zaragoza y regresarán a sus clubs de procedencia, que volverá a buscarles destino. Linares, al que le resta un año más de contrato, podría continuar como tercer delantero la próxima campaña.

Pero lo que no cambiará será el límite salarial de la entidad. El Real Zaragoza trabaja ya sobre una cuantía máxima de 6 millones de euros sin que esté previsto aumento alguno. De hecho, el club lo descarta. En todo caso, existe la plena convicción de que esa cantidad -que Víctor Fernández quiere incrementar como uno de los requisitos necesarios para quedarse- es suficiente para estar arriba y volver a pelear por regresar a Primera.