El delantero del Mallorca, Pablo Chavarría, es el objetivo del Real Zaragoza para reforzar su delantera en el mercado invernal. Tras el cambio de planes obligado por la grave lesión del atlético Darío Poveda, que no volverá a jugar en toda la temporada, el club aragonés trabaja ya en la adquisición del argentino, de 31 años, que no está contando con minutos en el Mallorca.

El ariete, que puede jugar también como extremo, llegó el pasado verano al equipo balear procedente del Stade de Reims, de la Primera División francesa, en el que marcó cinco goles. Antes había militado en el Lens y en Bélgica. En total, ha disputado 61 partidos en la máxima competición francesa, con 12 goles, y 59 encuentros en la Primera División belga, en la que hizo 10 tantos.

Chavarría, que comenzó su carrera en el Belgrano, va a salir seguro del Mallorca en enero ya que no cuenta para Vicente Moreno, que apenas le ha concedido 34 minutos repartidos en tres partidos, ninguno de ellos como titular. Jugó apenas siete minutos en la segunda jornada ante la Real Sociedad en Son Moix (0-1) y no volvió a aparecer hasta la jornada 14, cuando Moreno recurrió a él en el último cuarto de hora en busca del empate en el Ciutat de Valencia (2-1) y en el siguiente partido, frente al Betis en Mallorca el pasado 30 de noviembre, dispuso de 13 minutos en los que tampoco pudo evitar la derrota del Mallorca (1-2). Moreno lo ha utilizado en banda, una posición que ya ocupó en su última etapa en Francia a pesar de que su puesto natural es el de delantero centro.

De hecho, su fichaje se consumó antes de concluir la temporada pasada para reforzar la plantilla en Segunda. Sin embargo, el inesperado ascenso del cuadro balear obligó a replantear la idea inicial en lo que a la confección de la plantilla se refiere. Y Chavarría se quedó sin sitio.

Diestro y con 1,82 metros de estatura, el argentino, que en principio llegaría cedido al Zaragoza, destaca por su juego de espaldas y en el balón aéreo. No brilla especialmente por su capacidad para la definición ni por su regate, pero se maneja bien en la creación y explotación de los espacios.

Su ficha, además, sería asumible para un Zaragoza que tendría que hacerse cargo de la mitad de esta cantidad. Así que todo cuadra, aunque el fichaje supone cierto riesgo para el club aragonés, habida cuenta de la inactividad del jugador, con apenas media hora de competición desde que comenzó la temporada.

El Mallorca, que cuenta con cinco delanteros en su plantilla, ya ha comunicado a dos (Chavarría y Álex Alegría) que no cuenta con ellos y confía en que ambos encuentren equipo en enero para aligerar el plantel y acometer el fichaje de otro atacante que acompañe a Budimir, Cucho Hernández y Abdón, con los que sí cuenta Vicente Moreno.

Precisamente, Álex Alegría estuvo en la agenda del Zaragoza el pasado verano para reforzar la delantera antes de la llegada de Dwamena. Sin embargo, su elevado salario (alrededor de un millón de euros) y el interés del Mallorca hicieron inviable la operación. Ahora, el delantero, que llegó libre a la isla después de rescindir con el Betis, vuelve a estar en el mercado y todo apunta a que saldrá cedido, pero la situación apenas cambia para un Zaragoza que difícilmente podría asumir la mitad del salario de Alegría si no se liberara de las fichas de jugadores a los que podría dar salida en el mercado invernal, como son los casos de Papu, Pombo o Bikoro.

La posible llegada de Chavarría completaría la nómina de delanteros de la primera plantilla, un puesto para el que Víctor Fernández viene reclamando más efectivos desde el pasado verano. Llegó Puado, hace cuatro semanas, cedido desde el Espanyol cubriendo la ficha que dejó de ocupar Dwamena, baja indefinida por un problema cardiaco. Y el catalán ha caído de pie. En los tres partidos que ha disputado ha conseguido dos goles, ha dado una asistencia y ha provocado un penalti. Además, ha conectado a la perfección con Suárez, referente ofensivo del equipo. Ellos, Chavarría y Linares -que sigue decidido a acabar la temporada como blanquillo-, serían los delanteros hasta el final de la temporada.