Víctor Fernández cambió al Zaragoza. Está claro. El equipo poco tiene que ver con aquel grupo inerte que dejó Alcaraz aunque sigue siendo irregular y con las posiciones de descenso todavía a la vista. El Zaragoza de Víctor conserva defectos y carencias de aquel, pero los números pregonan a los cuatro vientos que la llegada de Víctor fue un acierto y que, como mínimo, alteró la dinámica de una escuadra hundida en los puestos de descenso cuando él tomó las riendas.

A la conclusión de la 18ª jornada y tras el segundo relevo en el banquillo de la temporada, el cuadro aragonés ocupaba la 20ª posición. Hasta entonces, solo Córdoba y Nástic habían sido peores y la permanencia se situaba a un punto. Ahora, el rumbo se ha enderezado hasta dejar las posiciones de condena a Segunda B a siete.

Es más, en una clasificación virtual de la categoría de las 18 jornadas en las que Víctor ha estado en el banquillo, el Zaragoza ocuparía la octava plaza, con once puntos de renta sobre el descenso, a apenas dos del playoff y a seis del ascenso directo.

Durante este tramo, Osasuna ha sido el mejor con mucha ventaja sobre el resto. El equipo navarro, actual líder de la tabla clasificatoria, ha sumado 44 de los 54 puntos en juego, diez más que el Mallorca, que ha logrado 34. Ambos ocuparían las dos primeras posiciones en esa clasificación, en la que el Oviedo -que cambió de entrenador la pasada semana- sería tercero con 33 puntos, cinco más que el Zaragoza. Cádiz (31), Albacete y Granada (30) y Sporting (29) también registran un bagaje superior a los aragoneses, que estarían empatados con el Almería en la lucha por acceder a las posiciones que otorgan derecho a jugar el playoff.

Desde que se produjo el relevo, el Zaragoza ha ganado ocho de esos 18 partidos aunque uno de ellos corresponde a la victoria administrativa ante el expulsado Reus. Otros cuatro duelos se han saldado con empate y se han producido seis derrotas. En total, con Víctor se han sumado 25 puntos sobre 51 posibles -28 sobre 54 si se añade el triunfo sin jugar frente al Reus, cuyos puntos todavía deberán añadirse a los casilleros de Córdoba, Osasuna, Málaga, Sporting y Rayo Majadahonda-. Cuatro de esas victorias han sido en casa (ante Extremadura, Oviedo, Elche y Nástic) y otras tres fuera (en Gijón, Lugo y Córdoba). Los empates corresponden a los cosechados en los desplazamientos a los terrenos de juego de Las Palmas y Rayo Majadahonda y al que tuvo lugar en La Romareda frente al Albacete, mientras que tres de las seis derrotas con Víctor se han producido en partidos como visitante (ante Osasuna, Granada y Mallorca) y otras tantas como local (en los enfrentamientos con Málaga, Almería y Alcorcón).

En total, con Víctor se ha sumado aproximadamente la mitad de los puntos en disputa -aunque la media sube si se incluye el duelo no disputado ante el Reus-. El registro es superior al que en su día completó Idiakez, que fue destituido tras sumar 11 puntos sobre 30 (el 36%), mientras que Alcaraz apenas conquistó el 20% tras acumular 5 sobre 24 en los ocho partidos que dirigió al Zaragoza.

Se da la circunstancia de que Nástic y Córdoba, que tienen prácticamente un pie y medio en Segunda B, también son los peores equipos desde que Víctor entrena al Zaragoza tras haber sumado apenas 15 y 13 puntos, respectivamente en este periodo. El siguiente sería el Alcorcón, que, tras un comienzo de temporada espectacular, se ha desinflado sumando solo 17 puntos de los 54 posibles. Tres de ellos los logró en La Romareda, donde derrotó (0-2) al Zaragoza.

El Deportivo, próximo rival del conjunto aragonés, únicamente ha conseguido 22 puntos en este tramo de la competición, aunque llegará a la cita después de ganar a domicilio al Numancia, en la que fue la primera victoria a las órdenes de Pep Martí, relevo de Natxo González.