La plaza central del Mercado de Lanuza acapara uno de los grandes atractivos que la reforma integral ha permitido: los cuatro puestos de restauración, englobados bajo la marca Zentral Abastos. Aunque la gastronomía no es la única novedad que conllevan estos expositores, que también traen consigo una oferta de ocio, puesto que Zentral Abastos va a ofrecer una programación de actuaciones musicales en vivo.

Está claro que el mismo nombre con el que bautizaron a este monumento histórico en 1903, el Nuevo Mercado, viene como anillo al dedo para describir la imagen actual de la lonja gracias a la incorporación por primera vez de estos puestos de restauración, que se unen a los 74 expositores de detallistas.

Cuatro figuras representativas de la gastronomía en Zaragoza han sido las responsables de la incorporación de esta novedad, que se han unido con el objetivo de preparar una oferta gastronómica que sorprenda a todo aquel que vaya a comprar, visite el mercado, o que simplemente escoja este espacio para tomar algo mientras disfruta de la vida de la lonja. Un puesto de brasa, otro de plancha y cocina sana, otro de churrería y pequeñas raciones y, por último, otro dedicado a la coctelería y especialidades, son las cuatro ofertas gastronómicas que abren el apetito desde hoy a quienes entran al mercado. Además, los cuatro puestos de restauración ofrecen los propios productos del mercado para su promoción.

Sin embargo, la gastronomía no es todo lo que va a sorprender a los ciudadanos, dado que los puestos de restauración han apostado firmemente por la tecnología. Zentral Abastos cuenta con un servicio de comandas, es decir, a través de una aplicación para dispositivos móviles, los clientes pueden pedir sus consumiciones desde su propio teléfono móvil y leer la leyenda de cada uno de los productos que se pueden consumir.

A la oferta gastronómica se ha de sumar la propuesta cultural que el Mercado Central presenta a los ciudadanos a través de Zentral Abastos. Una programación de actuaciones musicales en vivo a lo largo del año pondrá la banda sonora en el edificio en pos de un ambiente distendido de compra y degustación. La programación comprende acuerdos con el Conservatorio de Música. De esta forma, el Mercado Central se une a la vanguardia tecnológica del sector poniéndose a la altura de otras lonjas de ciudades como Madrid o Barcelona.