Si por algo se caracteriza la editorial Alba es por las magníficas ediciones de los clásicos rusos. Ahora, en su serie magna, 'Clásica maior', presenta 'El idiota' de Dostoievski, en una nueva traducción de Fernando Otero.

'El idiota', publicada por entregas entre 1868 y 1869, justo después de 'Crimen y castigo', es una de las grandes obras de Dostoievski pero también una de las más desconcertantes. El desconcierto -el mismo que provoca en quienes lo tratan- viene de la mano de su protagonista principal, el príncipe Myshkin, recién llegado a su Rusia natal después de pasar cuatro años tratando su epilepsia en un sanatorio suizo.

Dostoievski, epiléptico como el joven aristócrata, quiso indagar con esta novela en lo que le ocurriría a Jesucristo en la Rusia de su tiempo, e ideó a un personaje como el príncipe, bondadoso hasta el extremo, tratado de idiota por su entorno ante la sinceridad y el amor por el prójimo que demuestra.

La novela le servirá al maestro ruso para explorar las consecuencias de la compasión llevada al máximo grado, al tiempo que retrata con causticidad despiadada la burguesía de su tiempo y una clase media rusa que se desvive por alcanzar los más altos honores y los matrimonios más rimbombantes. En este sentido, la familia Yepanchiná, formada por un general retirado, la generala y tres hijas 'en edad de merecer' es de lo mejor de la novela.

El príncipe, con la sencillez y falta de dobleces de un niño, deberá desenvolverse en un mundo que desconoce y cuyas costuras tradicionales empiezan a su vez a romperse, ante la llegada de fenómenos como el feminismo y el nihilismo.

'El idiota' es una novela de múltiples interpretaciones, una obra maestra con un final tan desconcertante como su inolvidable protagonista.