Biota pondrá en marcha en este primer semestre del 2021 un proyecto que lleva más de 20 años esperando: la Residencia de Mayores Víctor Orduna. El ayuntamiento de la localidad deseaba inaugurarlo el pasado 15 de mayo del 2020, pero la pandemia obligó a posponer su apertura. Tan solo falta que finalicen las obras de conexión entre la residencia y el consultorio médico, situado en el mismo edificio, para que este equipamiento sea una realidad para que los vecinos puedan disfrutar de él y se ponga fin a esta larga reivindicación.

«La residencia será la Opel de Biota, va a ser el motor del empleo en el municipio. Vamos a crear unos 22 puestos de trabajo, entre personal de limpieza, cocineros, auxiliares de geriatría, fisioterapeutas, un terapeuta ocupacional y la dirección. Casi todas las contrataciones serán mujeres y así conseguiremos, además, que muchas familias se queden a vivir aquí», destaca el alcalde de Biota, Ezequiel Marco.

El presupuesto para abrir este equipamiento público, que será gestionado por el consistorio a través de un organismo autónomo, asciende a 307.000 euros. El edificio albergará la residencia con capacidad para 40 usuarios y un centro de día. En sus dos plantas se distribuirán las distintas dependencias: 20 habitaciones dobles, cocina, comedor, salas de reunión y actividades, además del centro de día. «Las personas mayores que viven en sus casas podrán visitar el centro de día para realizar actividades o desayunar, comer y merendar», subraya.

Los trabajos de construcción de la residencia comenzaron en el 2000 y después de varias fases finalizaron once años más tarde. «Muchas veces se ha intentado ponerla en marcha y no se ha podido por diferentes motivos. El año pasado ya teníamos la fecha para su apertura, pero el covid-19 nos obligó a retrasarla. Vamos a ver si este es el año de la residencia de mayores, pues todo el pueblo está esperando que así sea. Desde que soy alcalde, mi prioridad ha sido siempre abrirla», reconoce.

A principios del mes de marzo comenzará el proceso de contratación del personal. Mientas, el ayuntamiento se afana en dotarla del mobiliario necesario y finalizar el espacio estanco junto al consultorio. «Al ver que el dinero que teníamos asignado para festejos populares el año pasado no lo íbamos a poder gastar, decidimos destinar esa partida a esta obra que en principio no estaba contemplada. Es necesario que haya un espacio que aísle a los residentes de las personas que acudan al médico para evitar posibles contagios de covid-19», admite.

El Ayuntamiento de Biota manejará un presupuesto para este año superior a 1,27 millones de euros. Al margen de la residencia, el consistorio intensifica sus esfuerzos para que esta localidad, de casi mil habitantes y principalmente dedicada al sector agrícola, sea además un destino turístico. Tres son las iniciativas en este ámbito que verán la luz a lo largo de este año: la musealización del torreón del Palacio del Conde de Aranda, la apertura de una oficina de turismo y la recuperación el ramal cincovillés del Camino de Santiago a su paso por Biota.

Debido a una subvención de 55.086 euros concedida por la Dirección General de Patrimonio del Gobierno de Aragón, el consistorio tiene de plazo hasta el próximo 30 de mayo para finalizar las obras de acondicionamiento de un museo en las cuatro plantas del torreón, que estará dedicado al agua, pero también al yacimiento romano de Los Bañales y a la historia de la localidad. La inversión total para la apertura de este equipamiento cultural asciende a 72.482 euros.

De forma paralela, se acometerá la rehabilitación de la escalera exterior para acceder al museo (28.003 euros) y, con una subvención de la Diputación de Zaragoza (31.359 euros) la construcción de una escalera interior principal y la reparación de los balcones exteriores de la fachada norte (52.265 euros). Además, el consistorio va a contratar un guía turístico para que se encargue de la nueva oficina de turismo situada en la parte baja del palacio y trabaja con la Comarca de las Cinco Villas en la promoción y señalización del tramo del Camino de Santiago que transcurre por el término municipal.

«El ayuntamiento está saneado; llevamos muchos años con deuda cero. Sin embargo, no disponemos de muchos fondos propios y salvo que tengamos que invertir más dinero en la residencia, los ingresos que podamos tener se guardarán para cuando sea necesario utilizarlos. Necesitamos disponer de esta solvencia económica que hasta ahora hemos tenido», reconoce Marco.

Por otro lado, Biota recibirá este año 153.544 euros del Plan Unificado de Subvenciones (PLUS) de la institución provincial para la ejecución de distintos proyectos. La construcción de un andador en el cementerio es el de mayor envergadura, con 48.146 euros. El resto de ayudas van destinadas a mejoras en la fachada del colegio (6.000 euros), la instalación de alumbrado en el polígono agrícola La Venta (15.203 euros), riego automático en jardines (14.517 euros) y césped en el paseo (28.677 euros), la colocación de un desagüe de limpieza en la balsa de agua potable situada en La Elevación (17.514 euros), una subvención para la banda de música (3.683 euros) y la adaptación de la planta baja del palacio para albergar la biblioteca (19.801 euros), que ahora se encuentra en el Centro Cultural El Ramblar para pasar a ser la sede de la escuela de música.

A estas mejoras hay que añadir la reciente ampliación de la escuela infantil con una segunda aula para albergar a un total de 15 niños. El municipio cuenta además con 38 escolares en el CRA Los Bañales. M