El Huesca bombardeó la portería del Levante. Hasta 32 remates contabilizan las estadísticas oficiales de La Liga por 5 del conjunto granota, pero el equipo azulgrana, VAR aparte, tuvo que conformarse con sumar un empate (2-2) que le supo a poco, a muy poco. Desde luego, no puede decirse que el Huesca no lo intentara. El equipo de Francisco es vertical y busca la portería contraria, como lo demuestran esos 32 remates con un 50% de posesión del balón.

Es la cifra más alta de este curso para el cuadro oscense, que ya había sumado 18 ante el Getafe sin conseguir traducir tampoco ese asedio en tres puntos (1-1). 32 remates en un partido es una barbaridad. Por hacerse una idea, en esta jornada -sin contabilizar el encuentro de anoche-, el siguiente que más había rematado era el Espanyol con 18, seguido del líder Sevilla con 17. Más significativo aún. El Barcelona remató 30 veces el día que le marcó ocho goles al Huesca. El problema del equipo azulgrana, a la vista está, es de efectividad.

Al Huesca le está faltando gol. Suma 12 en 13 jornadas, los mismos que el Getafe, y solo supera al Valencia (11), al Leganés (10) y al Valladolid (9), aunque todos ellos aventajan en muchos puntos a los oscenses, colistas junto al Rayo. Por ejemplo, el Valladolid con 9 goles ha sumado 17 puntos, diez más que los azulgranas. Así que le falta gol al Huesca pero no ocasiones. En las trece jornadas disputadas acumula 163 remates, lo que significa que necesita rematar 13,6 veces para hacer un solo gol.

El equipo no tiene mucho tiempo para lamentarse. Mañana le espera el Athletic en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El entrenador del Athletic Club, Eduardo Berizzo, recupera a Yuri Berchiche, pero pierde a Raúl García y Mikel Balenziaga, lesionados el domingo contra el Getafe. Una hoffitis en cara anterior de su rodilla izquierda por una entorsis, en el caso del navarro, y un percance en los músculos isquiosurales de la pierna izquierda, en el del guipuzcoano. Además, será baja segura también Mikel Rico, quien sufrió un traumatismo directo en la cara externa del pie izquierdo.