El Huesca salió de vacío del Pizjuán primero porque apenas llegó al área rival, más preocupado de defender, y segundo porque, cuando lo hizo, se topó con un soberbio Bono que evitó el tanto azulgrana en tres ocasiones muy claras. Total, una jornada más que el equipo aragonés no suma y se mantiene al fondo de la tabla. Las sensaciones son positivas, el conjunto azulgrana compite, incluso merece más ante equipos de la talla del Madrid o del Sevilla, pero la realidad es que no consigue más y que el tiempo se le agota.

El orden defensivo, el 5-3-2 que ha implantado Pacheta, ha mejorado al Huesca, que se cierra con criterio y obliga a los rivales a buscar y buscar la manera de hacerle daño. Eso sí, en Sevilla fue insuficiente y la gran pregunta es si lo será también para el gran objetivo de la salvación dada la situación en la tabla y lo avanzado del calendario. Los tres centrales, aunque Pulido tuvo más errores de los recomendados, más las ayudas por dentro de Mikel Rico o Seoane han dotado al equipo aragonés de un caparazón muy difícil de penetrar por el enemigo.

También para rivales con la calidad ofensiva del Sevilla. El conjunto andaluz tuvo el balón casi siempre pero lo más que pudo hacer fue moverlo de un lado a otro sin la mayor trascendencia. Con el centro tapiado, no le quedó otra que intentarlo por los laterales sin demasiado peligro. Y cuando lo creaba, ahí estuvo Álvaro Fernández, muy seguro toda la tarde. El Sevilla encontró el único antídoto posible al juego del Huesca, la paciencia. Con unas semifinales de Copa y la Champions en ciernes, el equipo local no tenía intención de correr a ningún lado.

El dominio andaluz fue muy plano en la primera parte, sin apenas ocasiones, un disparo de Óliver Torres y un mal despeje de Pulido. Todo acabó en las manos de Álvaro. El Huesca tuvo dos opciones en esta primera parte, una volea casi desde el centro del campo de Rafa Mir que salió cerca del larguero y un córner que ni pudo ser olímpico de Javi Galán ni llegó a rematar Okazaki.

Los cambios

Tras el descanso el Sevilla también cambió su sistema a un 5-3-2 y, de inicio, fue el Huesca quien cogió el balón y se acercó al área rival, pero sin mucha claridad en sus acciones. Duró poco. Siovas, el mejor de los tres centrales, tuvo que enmendar otro error de Pulido y siete minutos después, en el 56, llegó la única grieta en el muro. Una jugada que ejemplificó lo que estaba siendo el partido. El Sevilla tocó, tocó y volvió a tocar en una acción muy larga, en varias fases, con la paciencia necesaria hasta encontrar el único hueco y que Óliver Torres pudiera llegar a línea de fondo y centrar para que Munir rematara de cabeza sin que Álvaro pudiera evitar el gol.

El tanto no cambió mucho el guion del partido. El balón seguía siendo del Sevilla pero sin mucha profundidad y, ahora, con mucha menos prisa todavía. Pacheta movió el banquillo, puso a Ferreiro y Escriche y sacó a Doumbia y Okazaki, desde luego dos de los más prescindibles ayer. Tampoco eso estiró a un Huesca que seguía demasiado atrás. La mejor ocasión fue un disparo lejano de Siovas que no supuso ningún problema para un atento Bono.

La necesidad empujó al Huesca. Con el reloj corriendo hacia el último cuarto de hora, el equipo aragonés se lanzó a por el empate. Pero se topó con Bono. Primero salvó un cabezazo de Rafa Mir casi a bocajarro, en el área pequeña y con bote, un remate prácticamente perfecto que el exguardameta del Real Zaragoza envió a córner. Estirado hacia el área rival, el Huesca dejó más espacios y a punto estuvo de aprovecharlo En-Nesyri, pero Insua salvó el segundo. Pacheta cambió el sistema en los últimos diez minutos con la entrada de Sergio Gómez y Juan Carlos, que se situaron como interiores con Seoane de pivote y Ferreiro por la derecha.

Precisamente Sergio Gómez tuvo la primera de las tres ocasiones consecutivas que desbarató Bono en el minuto 87. La volea del propio Gómez y el intento de remate de Rafa Mir volvieron a chocar con el marroquí, que negó el gol y la suerte a un Huesca mejorado, sólido pero al que se le acaba el tiempo.

Ficha técnica:

Sevilla: Bono; Aleix Vidal (Koundé, m.81), Sergi Gómez, Diego Carlos, Rekik; Óliver Torres (Fernando, m.81), Gudelj, Rakitic (Jordán, m.65); Munir, De Jong (En-Nesyri, m.65), Papu Gómez (Suso, m.75).

Huesca: Álvaro Fernández; Maffeo, Pulido (Sergio Gómez, m.81), Siovas, Gastón Silva (Insua, m.16), Javi Galán; Seoane, Doumbia (Ferreiro, m.60), Mikel Rico (Juan Carlos Real, m.81); Okazaki (Escriche, m.60), Rafa Mir.

Gol: 1-0, min. 57: Munir.

Árbitro: David Medié Jiménez (C. Catalán).

Tarjetas: A los locales De Jong (m.64), En-Nesyri (m.87) y Bono (m.91), y a los visitantes Doumbia (m.40), Rafa Mir (m.52), Javi Galán (m.63) e Insua (m.80).