En San Lorenzo, Cristo hizo el milagro. A él se tuvo que encomendar un Huesca sin gol que nunca se encontró cómodo ante un Laredo valiente y decidido que hizo sufrir hasta el final a los aragoneses. Pero la victoria, rubricada a ocho minutos de la conclusión, no solo permite al Huesca seguir en la competición sino romper con la dinámica que le había llevado a encadenar dos derrotas consecutivas por segunda vez en la temporada y a cierto estado depresivo en vísperas del gran derbi del domingo ante el Zaragoza.

Espeso y nervioso, el equipo de Míchel nunca impuso la ley del más fuerte en San Lorenzo, donde el Laredo se empleó a fondo para llevar el partido al límite. Y lo consiguió el cuadro cántabro, que gozó de dos ocasiones claras para llevar el encuentro a la prórroga y que reclamó dos penaltis en el descuento antes de vender su piel.

Comenzó bien el Huesca, con Galán e Ivi activos en la izquierda y Seoane y Mosquera dirigiendo desde la sala de control. A los diez minutos, el cuadro aragonés ya había llegado dos veces a las inmediaciones de Puras, pero Ivi no apuntó bien desde lejos en la primera, y Argos evitó el tanto de Escriche en la segunda tras una llegada por la derecha de Miguelón.

El peligro del Laredo residía en el balón parado, una amenaza constante para un Huesca que a punto estuvo de encajar el primero cuando Seoane desvió mal un saque de falta de Cano y el balón pasó cerca del travesaño de Yáñez. El susto, en todo caso, espabiló a los de Míchel que volvieron a gozar de una buena oportunidad para tomar ventaja y ganar en tranquilidad, pero Escriche cabeceó fuera por poco otro gran servicio de Miguelón.

El Laredo adelantó líneas y la presión para incomodar la salida al Huesca y, de paso, quitarse el miedo del cuerpo. Fue entonces cuando el conjunto oscense comenzó un recital de descontrol e imprecisiones que le hicieron recibir el descanso como agua bendita.

La charla de Míchel en la caseta surtió efecto para tranquilizar al grupo y rescatar el orden. Apenas reanudado el choque, Miguelón dispuso de un mano a mano que no ejecutó bien ante Puras. Claro que peor aún definió Peredo poco después tras recibir un rechace en posición franca y con todo a favor para, al menos, poner a Yáñez en serios problemas.

Entonces irrumpió Joaquín. Tímido y desacertado en la primera parte, el extremo se fue soltando aprovechando la acumulación de cansancio de la defensa cántabra y se convirtió en un incordio constante hasta el final. Una jugada personal suya no acabó en gol por poco antes de ser objeto de un claro penalti que un horroroso Gorostegui Fernández no vio. En la Copa no hay VAR, así que Joaquín se quedó compuesto y, encima, amonestado ante la indignación colectiva de los aragoneses, que seguían incómodos.

Ya con Eugeni en el campo para que Mosquera guardara fuerzas para el derbi, el Huesca trató de llevar el partido a su terreno a base de mover el balón y buscar el hueco en la ordenada defensa del Laredo, pero sin demasiada paciencia y con numerosos errores en la entrega que propiciaban peligrosas contras de los cántabros que, sin embargo, se quedaban casi siempre en la zona de tres cuartos.

Pero la entrada de Cristo aportó frescura a un Huesca que ya estuvo cerca de marcar tras un remate de espuela del delantero en un saque de esquina que se marchó por poco. Pero en la siguiente ya no perdonó. Una llegada desde la izquierda acabó con el balón en la bota de Joaquín que, tras varios rechaces de una desacertada defensa local, sirvió a Cristo para que el recién entrado batiera a Puras desde cerca. Milagro.

Aunque el calvario no había acabado. Nacho rozó un empate que evitó Yáñez con una enorme parada salvando al Huesca, que ya está en la siguiente ronda pero que continúa sin alegrar la cara.

Laredo: Puras, Manu, Cano, Jaime, Borja, Peredo, Vinatea, David, Argos (Titi, m. 78), Varo (Nacho, m. 70) y Ricky (Tocornal, m. 83).

Huesca: Yáñez, Miguelón, Datkovic, Insua (Sa, m. 86), Galán, Mosquera (Eugeni, m. 58), Seoane (Cristo, m. 68), Sergio Gómez, Joaquín, Ivi y Escriche.

Goles: 0-1, m. 82, Cristo.

Árbitro: Gorostegui Fernández (colegio vasco). Expulsó al local Borja en el minuto 94 y amonestó a Galán y Joaquín por el Huesca y al técnico local y a Peredo, del Laredo.

Campo: San Lorenzo.