Ontiveros fue el gran protagonista del gol más especial y bonito de la Sociedad Deportiva Huesca en la presente temporada, el que ha supuesto hasta ahora la única victoria del conjunto azulgrana en 17 jornadas. Su clásica carrerita por la izquierda, su clásico recorte hacia dentro y su zapatazo a la red marca de la casa. Un gol que valió tres puntos ante el Alavés.

Pero ese tanto, ese momento que de normal es de euforia, se convirtió en un instante de emoción a flor de piel. Fue corriendo con lágrimas en los ojos, se sacó una espinillera repleta de fotos con familiares, señaló una en particular y la besó.

Después del partido, el marbellí, como no podía ser de otro modo, fue el protagonista postpartido ante la televisión y ahí, preguntado por su gol, rompió a llorar y con la voz quebrada explicó la delicada situación de su abuela, la cual se encontraba ingresada por coronavirus: «La dedicatoria es para mi abuela, que está en el hospital con el coronavirus», dijo primero antes de tener que parar por no poder contener las lágrimas y ante el aplauso y ánimo de varias personas que estaban escuchando la entrevista en el propio estadio. «Espero que salga bien cuanto antes porque la necesito», apostilló. Finalmente, esa batalla no la ha conseguido ganar y ayer falleció. «Desde la SD Huesca queremos transmitir nuestro más sentido pésame a nuestro jugador Javi Ontiveros y su familia por el fallecimiento de su abuela. ¡Mucha fuerza!», escribió el club oscense en sus redes sociales.

El caso de Borja

Por otra parte, el contagio de Borja García se trató de un falso positivo, por lo que el atacante ha regresado a la dinámica grupal. El madrileño dio positivo en los test previos a la visita del Barcelona a El Alcoraz, pero desde entonces se le han repetido más pruebas PCR que han dado todas ellas negativo, confirmando así que no posee el virus. El jugador, por lo tanto, estará disponible para Míchel para jugar en la Copa del Rey contra el Alcoyano este jueves a las 21.00.