El extremo gallego del Huesca, David Ferreiro, destacó ayer, tras la primera sesión de entrenamiento del nuevo año, los ánimos con los que el equipo ha regresado de los seis días de descanso por Navidad tras el partido de Mestalla: «La verdad es que necesitábamos esos días de descanso, sobre todo psicológicamente. Hacíamos bien las cosas y competíamos en todos los partidos pero los resultados no acompañaban. Había que cambiar el chip y seguro que a partir de ahora van a llegar los buenos resultados. Hay que revertir esta situación y pensar ya en el Betis».

El azulgrana se mostró convencido de que el equipo puede dar un giro a su complicada realidad. «Nuestra dinámica era negativa, pero ahora hemos vuelto de las vacaciones con más ganas que nunca de darle la vuelta. Si competimos como en las siete u ocho últimas jornadas, creo que el equipo está capacitado para conseguirlo y las victorias van a llegar seguro. Salvo contra el Barça y el Atleti hemos competido contra todos y siempre hemos estado cerca de ganar. Tenemos que tener la mentalidad de empezar el año con buen pie y de darle a nuestra gente una alegría este sábado con la primera victoria en El Alcoraz», añadió.

El gallego celebró, además, su reciente renovación. «Cuando las dos partes quieren, es muy fácil llegar a un acuerdo. Fue cuestión de un día», aseguró el atacante, que se mostró muy satisfecho por la ampliación contractual hasta el 2021 con la entidad, a la que llegó en el 2016: «No tuve dudas en tomar esta decisión porque estoy muy a gusto. El club sigue creciendo y yo quiero continuar formando parte de este proyecto porque me siento un jugador importante. Estoy muy contento por la confianza que me demuestra el club año tras año y yo intento responder a ese cariño en el terreno de juego».