La SD Huesca logró imponerse ayer al Sabadell en un amistoso entre, salvando las distancias, dos recién ascendidos a distintas categorías. Los goles de Rafa Mir, Okazaki y Seoane llegaron en el momento en el que el equipo logró encontrar su identidad.

El encuentro comenzó con el Sabadell reforzando la defensa. El exzaragocista Antonio Hidalgo esbozó un esquema con tres centrales. A pesar de esto, el conjunto arlequinado no se replegó en el inicio, sino que salió a buscar a los de Míchel Sánchez. Así, Edgar consiguió robar un balón cerca del área del conjunto oscense en el primer minuto, tras un fallo de Pedro López. El lateral azulgrana, después de una audaz carrera por la banda derecha para perseguir un balón en largo de Mikel Rico, tuvo que abandonar cojeando el terreno de juego ya en el minuto 17. Esta carencia en la defensa tuvo que suplirla Peñaloza, fue una oportunidad para que el colombiano tuviese minutos, pero una baja importante para la zaga de Míchel.

El Huesca no conseguía hacerse con la posesión. El dominio era para el Sabadell, que en el minuto 24 tuvo una falta peligrosa a favor, aunque la defensa azulgrana estuvo acertada al despejar el centro que se envenenaba. Justo antes de la pausa de hidratación llegó una buena combinación de los de Míchel. Fueron Mikel Rico y Okazaki los que hicieron llegar el esférico hasta Rafa Mir, que disparó un zurdazo que se fue por encima de la portería de Mackay. El técnico azulgrana aprovechó el parón para mover algunas fichas. Buscaba jugar con los extremos.

Con este estilo llegó una ocasión. Okazaki recibió un balón de Luisinho, el nipón trató de rematar y llegó al testarazo, aunque la cobertura de la defensa arlequinada desvió la trayectoria del golpeo. Poco después de esta acción, Ferreiro, por la otra banda, puso un centro que no llegó a rematar Okazaki. Sin embargo, Rafa Mir estaba allí para enmendar el error del japonés y fue el gallego quién abrió el marcador para la SD Huesca.

Después de anotar, el equipo se vino arriba y los últimos minutos fueron más dinámicos. Tras el paso por vestuarios la SD Huesca no bajó los brazos. La segunda mitad comenzó con protagonismo de los cancerberos: El aragonés Fuoli detuvo varios de los tiros y Andrés Fernández paró un penalti evitando el empate. El conjunto oscense se relajó cuando iba por encima en el marcador.

A pesar de dominar la posesión, los de Míchel no lograban crear ocasiones peligrosas. Así transcurrió el segundo tiempo hasta que Okazaki, a pocos minutos de la conclusión, mostró de nuevo su habilidad rematadora y aumentó distancias en el marcador con un gol de cabeza. Pero, aunque sus dos delanteros ya habían cumplido, el Huesca quería más.

Tres minutos después Seoane, que pisó el césped en el 76, lanzó una falta que en un primer momento parecía para Eugeni. Sin embargo, fue el madrileño quien disparó de rosca por encima de la barrera y puso la guinda del pastel mandando el balón a la red de Fuoli. Para hacer estos goles, la SD Huesca aprovechó la imprecisión defensiva del Sabadell en los últimos minutos después de que ambos equipos hubiesen movido el banquillo.