El Huesca desperdició este pasado sábado la oportunidad de abandonar el último puesto y seguir soñando con la permanencia en Primera. El empate a nada ante el Rayo Vallecano (0-0), además de dejar al equipo oscense con pie y medio en Segunda División, impidió que los pupilos de Francisco adelantasen a su rival en la tabla.

A falta de cinco jornadas para la conclusión de la Liga, hasta cinco equipos (Girona, Villarreal, Levante, Celta y Valladolid) se jugarán la última plaza que condena a jugar en Segunda División la temporada que viene. Mientras que Huesca y Rayo, si no logran un improbable milagro, lucharán por no acabar como colista.

Los 26 puntos en 33 jornadas son unos números que no han servido para levantar la cabeza del abismo. El Huesca acumula siete jornadas consecutivas sin ganar, una situación que ha sido similar durante toda la temporda, hundidos en la tabla pero con opciones reales de alcanzar la permanencia. La losa de ser colista acompaña al equipo oscense durante las últimas 25 jornadas. Estar ahí abajo durante tanto tiempo ha limitado al equipo preparado por Francisco para intentar subirse al tren de la salvación.

Los últimos cuatro empates no han ayudado a los oscenses a salir de la última posición. El Huesca no ha conseguido escalar ninguna posición desde la octava fecha del campeonato. Los actuales números del Huesca ya han mejorado las cifras de los dos últimos colistas de la Liga: 20 puntos del Málaga (17-18) y del Granada (16-17).

Un espejismo

El comienzo ilusionante en la máxima categoría con victoria en Eibar (1-2) y empate en San Mamés ante el Athletic Club (2-2) se diluyó como un terrón de azúcar en una taza de café. Cuatro derrotas consecutivas situaron al Huesca en última posición. Sería en la octava jornada cuando Leo Franco se sentase por última vez como entrenador del Huesca tras perder en Valladolid (1-0) con un solitario gol de falta de Rubén Alcaraz.

La llegada de Francisco no mejoró la situación. Con el almeriense, el Huesca fue incapaz de ganar en 10 jornadas, lo que hundió al equipo oscense todavía más en el último puesto con solamente ocho puntos. Solo la victoria ante el Betis (2-1) recuperó las esperanzas de la afición, pero los demás equipos también resurgieron. El Huesca alcanzó la mayor distancia con el penúltimo puesto -siete puntos de desventaja con el Villarreal- en la jornada 20 tras la contundente derrota ante el Atlético de Madrid (0-3).

A partir de aquí, los tres partidos consecutivos sin perder frente a la Real Sociedad (0-0), Valladolid (4-0) y Girona (0-2) sirvieron para que el Huesca se reenganchase con la salvación. Los oscenses llegaron a situarse a tres puntos de la salvación en la jornada 26 gracias a su victoria ante el Sevilla en El Alcoraz tras el agónico gol de Chimy. Sin embargo, el Rayo impidió que los oscenses fueran penúltimos con un punto de distancia. Así hasta el pasado sábado, dos o un punto abajo. El Huesca estuvo cerca de seguir soñando, pero en Vallecas el sueño se desvaneció de nuevo. Y mañana, el Eibar en casa.