«Ha sido el signo de toda la temporada. Hemos trabajado y luchado, y al final ha llegado ese gol de Joaquín, que ha sido un golazo. Le ha pegado con el alma, con su beticismo, y era imparable», declaró Francisco en la sala de prensa del Villamarín. Para Francisco, su equipo compitió «hasta el final», pese a quedarse «con diez y con ocho minutos de descuento, con el calor que hacía», y lamentó haberse ido «de vacío», como recalcó que les ha ocurrido en otros muchos partidos, pero «hoy ha vuelto a pasar». El técnico también indicó que había sido la semana más dura en los ocho meses que lleva en el cargo y que el equipo intentará ganar el último partido en casa para despedir la categoría.
