Qué fácil es pasar de la alegría a la tristeza en apenas 10 segundos. Solo la mala suerte explica que Jorge Molina enmudeciese a todo el graderío oscense con el tanto del empate para el Getafe. Los jugadores demostraron que confían en Francisco para salir del pozo. Un equipo con ideas, bien plantado y con un juego que hizo desaparecer los fantasmas que planeaban en las últimas jornadas sobre su cabezas.

El mensaje del técnico ha calado en sus pupilos. El cuadro altoaragonés puso en apuros a un Getafe que sacó una gran recompensa del estadio oscense. La defensa de cinco, formada por tres centrales y dos carrileros, ha beneficiado la solidez en la zaga. No obstante, la delantera es la perjudicada con esa decisión. «Estamos contentos por lo que se vio, pero no nos valen las sensaciones. Se hicieron muchas cosas bien, pero nos falta un poco más de llegada, de efectivos en el área contraria», recalcó el técnico ayer en la rueda de prensa previa al viaje a Vitoria. Asimismo, Francisco recordó que «hay que saber dominar el juego en esos minutos en los que el rival nos aprieta. Que no nos pueda la ansiedad de querer mantener nuestra portería a cero. En los entrenamientos lo estamos haciendo fenomenal y eso es lo que nos tiene que llevar a conseguirlo. Estamos mentalmente fuertes y tenemos una armonía tremenda».

La afición de El Alcoraz también despertó, y es por ello que más de 600 oscenses acompañarán a sus jugadores en la grada en busca de esa anhelada victoria en el partido de mañana ante el Deportivo Alavés (12.00 horas). El apoyo de la afición es «clave» para seguir allanando el camino hacia la permanencia. «Es de alabar. Me quedo con la imagen de la gente aplaudiendo el pasado domingo al equipo después del palo del gol del Getafe en el último minuto. Ojalá podamos dedicarles la victoria a todos los aficionados que van a venir. Si van allí es porque creen en nosotros y nosotros también creemos en ellos», destacó el técnico.

El Huesca quiere sumar tres puntos de una tacada ante el cuadro vitoriano. Aunque no será una tarea fácil. El Alavés no conoce la derrota en su feudo en las once jornadas disputadas. «Son muy verticales en casa, buenos jugadores, son fantásticos a balón parado… Están haciendo las cosas bien y por eso están invictos como locales. Generan muchas situaciones en el área y nos van a obligar a que estemos concentrados al 100% para lograr lo que buscamos». Francisco sabe que Mendizorroza es «un campo muy difícil», y para conseguir la victoria «tendremos que mostrar nuestra identidad y hacer lo que hemos trabajado».

Los oscenses llegan a esta cita con importantes bajas que obligarán al técnico a modificar su once. Melero continúa KO. El Chimy Ávila sigue recuperándose de su lesión en la rodilla derecha, y Etxeita es seria duda por sus molestias en los aductores. «No descarto jugar sin tres centrales porque tenemos que adaptarnos a los perfiles que tengamos disponibles», advirtió el almeriense.