Ni dejó de creer cuando no había manera de que el Huesca ganase un partido ni ahora quiere lanzar las campanas al vuelo. El discurso de Francisco sigue siendo el mismo, el de la cautela sin euforia desmedida. De todo el partido, de la goleada ante el Real Valladolid y de todas las lecturas positivas que se pueden extraer, con lo que se queda es con lo primordial: «Con la victoria». Simple y llanamente. El motivo es que «nos hace sentirnos fuertes sin dejar de ser realistas y humildes».

Eso sí, reconoció que «necesitábamos un partido así». «El equipo ha sufrido cuando ha tocado sufrir. Era un rival que fuera de casa ha dado muchas complicaciones a muchos equipos y en la primera parte nos han dominado», valoró el preparador andaluz.

Y ya era hora de tener un encuentro así, con goleada y buen juego todo junto en 90 minutos, ya que «este equipo en este campo, salvo contra el Atlético, ha competido siempre y tenido oportunidades». Además, ayer ante los blanquivioletas «estuvo acertado», que era una de sus principales asignaturas pendientes en este curso. Y también era un triunfo necesario para la afición: «Nuestra gente se merecía una noche como ésta. Han tirado de nosotros y le dedicamos la victoria», afirmó el técnico del Huesca.

También tuvo palabras para valorar a jugadores llamados a ser clave en el tramo decisivo de la campaña y sobre el mercado. Sobre el periodo de fichajes, Francisco resaltó que ha sido «complejo y complicado», pero que la plantilla «queda como nosotros hemos querido». «Era difícil incorporar al lateral izquierdo y a un punta como Enric (Gallego). Se ha hecho un esfuerzo grande. Es un reto difícil y eso es lo que nos vale, así que contento por lo que tenemos», añadió.

Precisamente sobre el punta barcelonés, el preparador azulgrana aseguró que «nos da otras cosas que necesitábamos» y que por eso «hemos confiado en él desde el primer momento». «Estamos encantados con él, pero como con todo el mundo. Nos viene bien porque tiene otra forma de entender el juego y el equipo lo necesitaba», concluyó.