Cuando faltan nueve puntos por disputarse, la ansiedad aparece en los jugadores de los equipos que se están jugando la vida. Tres balas le quedan en la recámara al Huesca que se ve obligado a no fallar en su disparo al objetivo de toda la temporada, la salvación. Para ello, los de Francisco tienen que ganar los tres partidos que restan hasta final de Liga y esperar. El primero, este domingo (20.45), ante un Valencia que se está jugando entrar a la Champions League como cuarto clasificado, mientras está inmerso en una eliminatoria por llegar a la final de la Europa League frente al Arsenal de Unai Emery. «Va a ser un partido muy complicado, van a venir muy fuertes pero jugamos en nuestro estadio y gracias al apoyo de la afición vamos a seguir compitiendo como lo estamos haciendo últimamente», declaró Enric Gallego tras la sesión de entrenamiento de ayer.

La realidad es que el Huesca ha sido capaz de poner en aprietos a los grandes de esta Liga en la segunda vuelta. Los de Francisco derrotaron al Sevilla (2-1) en El Alcoraz, se quedaron a muy poco de rascar algo ante el Real Madrid en el Bernabéu (3-2) y consiguieron un punto en la visita a la capital oscense de un Barcelona lleno de rotaciones (0-0). Sin embargo, ahora todo eso es pasado y el Huesca no puede errar ante el Valencia. «Sabemos la situación complicada en la que estamos pero tenemos que trabajar sabiendo lo que hay que hacer en cada momento y plantear el partido para poder llevarnos los tres puntos», reconoció Gallego sobre la obligación del conjunto oscense a ganar si no quiere confirmar su descenso a Segunda.

Con todo ello, la trayectoria en Primera del Huesca está ligada al resto de resultados para seguir con esperanza. Los de Francisco tienen que estar atentos a las andaduras del Levante, Celta y Girona. «Va a ser imposible estar aislado del resto de resultados. Hay que ser profesionales y pase lo que pase debemos salir a partirnos la cara en el campo», apuntó el nueve catalán.

Enric Gallego y Chimy Ávila están siendo los artífices de que el Huesca se mantenga con un hilo de esperanza en la élite del fútbol español. El argentino (3) y el ex del Extremadura (2) se han repartido los goles azulgranas en los últimos cinco partidos. A pesar de sus buenos números de cara a portería -5 goles en 16 partidos y 20 en toda la temporada-, Gallego realizó un ejercicio de autocrítica grupal. «He visto al equipo muy bien desde que llegué. No han salido las cosas como hemos querido y quizás deberíamos haber sido un poco más eficaces de cara a portería», alegó el punta de la poca fortuna oscense en momentos puntuales.

La victoria del Rayo Vallecano ante el Real Madrid (1-0) relegó nuevamente una jornada después al Huesca a la última posición de la tabla. «Estamos ahí porque nos lo merecemos. Quizá en algún momento no hemos tenido la suerte que nos merecíamos pero el equipo está ahí porque debe estar ahí», confesó Enric Gallego acerca de la irregular campaña del combinado altoaragonés.

Aunque el Huesca certifique su descenso a Segunda División, el ariete apeló a la raza del equipo para mantener su espíritu combativo hasta final de temporada. «El ADN del vestuario es luchar. De nuestra esencia no se nos puede reprochar nada porque el equipo se deja el alma en cada partido», destacó Gallego sobre un Huesca que pelea todos los partidos hasta el final. El propio delantero fue uno de los sustituidos en Villarreal cuando todavía el marcador estaba en contra de los intereses oscenses tras una decisión arriesgada por parte de Francisco al sacar del campo al nueve del equipo a falta de treinta minutos para el final. «Son circunstancias del partido que hay que entender. La verdad es que hasta que no metimos el gol el equipo no dio un paso adelante», aclaró Gallego sobre la elección de Francisco en sustituirle.