AFrancisco le tocó ayer tomar las riendas del caballo desenfrenado de la euforia, de la victoria en el último minuto, de verse a solo tres puntos de la salvación. «Seguimos con la misma fe que hace dos meses. Somos realistas, sabemos de la dificultad de la categoría, de jugar ante un equipo como el de hoy, que está luchando en puestos de Champions, y así será hasta el final. Seguimos con los pies en el suelo, nuestro objetivo es acercarnos a los puestos de salvación. Ahora hay que celebrar la victoria, dedicársela a la plantilla, que responde pese a las adversidades, y a nuestra gente, que ha estado apoyando hasta el final», afirmó el preparador.

Sin embargo, en esta ocasión la falta de fortuna que ha arrastrado a la derrota se puso de cara. «La realidad es que hemos tenido la fortuna que otras veces nos ha fallado. El equipo ha estado valiente, se ha volcado para conseguir la victoria y lo ha conseguido», resumía el técnico del Huesca, que recordó las jornadas anteriores en las que su equipo vio perder los puntos en los minutos finales. «Me he acordado mucho del partido de Getafe en casa, del de Villarreal, ocasiones que teníamos controladas y se nos fueron al final. Sabíamos que los rivales directos habían perdido y eso nos metía más presión, pero esta plantilla sabe sufrir, porque tenemos esa visión de compañerismo y humildad».

El entrenador del Huesca no mostró ni un gesto de alegría, quiso mantener el tono serio, dado que no se ha conseguido nada. «Lo que tenemos que hacer ahora es alargar esta buena dinámica. Al final esto dependerá de nuestro trabajo y de la ambición que muestran nuestros jugadores. Y a eso no nos va a ganar nadie. Debemos seguir siendo humildes, respetuosos y buscar el objetivo que es ganar el siguiente partido. Buscar otro límite sería confundirnos y engañar a nuestros jugadores», declaró.

La actuación del Huesca no fue para enmarcar en lo estético. Con un gol tempranero, algo buscado, en la segunda parte se vio encerrado atrás. «La primera parte ha sido un poco más igualada en cuanto a situaciones de gol y posesión. Nos hemos puesto por delante, que lo pretendíamos. En la segunda nos hemos metido en nuestro campo. La lesión de Miramón nos ha trastocado el planteamiento porque no teníamos cambio natural en su posición. Hemos intentado cambios, pero no nos ajustábamos a lo que nos proponía el Sevilla», resumió Francisco, que dijo firmar «no tener la posesión y ganar el partido todos los días».