Miguel Ángel Sánchez, Míchel, ya es el nuevo entrenador de la Sociedad Deportiva Huesca para la próxima temporada tras el acuerdo alcanzado ayer sábado por ambas partes. El técnico madrileño será el encargado de comandar el proyecto azulgrana en la nueva andadura de la entidad en Segunda División, según informó el club altoaragonés.

Míchel ha entrenado las tres últimas temporadas al Rayo Vallecano, con el que logró el ascenso a Primera en la temporada 2017-18 tras terminar como campeón de Liga. Precisamente, en aquella campaña compartió ascenso con el Huesca, que subió como segundo clasificado. Como jugador, por su parte, permaneció veinte campañas en la élite y continúa siendo, con 53 goles, el máximo goleador histórico del Rayo Vallecano. Como técnico rayista ha acumulado casi 90 partidos entre Primera y Segunda División. Antes, ocupó varios puestos en la cantera del club tras su retirada del fútbol profesional.

Las negociaciones se han prolongado durante varios días. El director deportivo, Rubén García, las ha llevado personalmente desde Madrid, aunque todo se ralentizó como consecuencia de la detención, el pasado martes, del ya expresidente del Huesca, Agustín Lasaosa, en la operación Oikos, por haber participado, supuestamente, en una trama de amaño de partidos. Por entonces, todo estaba ya arreglado entre el club y el preparador madrileño, que, sin embargo, exigió esperar hasta que la investigación avanzara y eximiera a la entidad azulgrana de entre los acusados.

LA FISCALÍA

En este sentido, las manifestaciones de la Fiscalía en las que apuntaba que el Huesca era «una víctima más» de la trama acabó por convencer a Míchel Sánchez de estampar su firma como nuevo preparador del equipo aragonés y, de este modo, dar vía libre al anuncio oficial de su contatación.

Míchel, que será presentado oficialmente ante los medios de comunicación el próximo martes en la sala de prensa del estadio de El Alcoraz, fue el elegido desde el principio, aunque en el club también gustaba Julio Velázquez, el otro gran candidato, que, finalmente, fue relegado en beneficio de Míchel, cuyo estilo es del agrado de la entidad aragonesa.

La llegada del nuevo entrenador devuelve el plano deportivo a un Huesca que desde el pasado viernes ya no está presidido por Lasaosa, en libertad con cargos, y que presentó su dimisión, además de presidente también como consejero delegado, y consejero del consejo de administración. Manolo Torres es el nuevo consejero delegado de la entidad, quedando pendiente de designar la persona que ocupará el cargo de presidente, una decisión que se adoptará en los próximos días.

Por su parte, el exjugador del Huesca y ahora en el Deportivo Íñigo López se incorporó ayer a los entrenamientos con el equipo gallego tras haber sido detenido en el marco de la Operación Oikos.

Al jugador se le vio sonriente en el entrenamiento y, a la conclusión del mismo, el club no permitió a los periodistas acceder a él. López pasó las primeras horas de arresto en las dependencias policiales de Lonzas, en La Coruña, y posteriormente fue trasladado a prestar declaración en el Juzgado de instrucción número 5 de Huesca.

El jueves, el defensa fue puesto en libertad con cargos por corrupción y cooperación en estafa y organización criminal, con una fianza de 75.000 euros. Raúl Bravo y Carlos Aranda depositaron 100.000 euros para salir de la cárcel.