El Huesca compitió de tú a tú ante el Levante y consiguió un empate en el tercer partido de pretemporada. Ambos equipos no consiguieron mostrar su mejor juego y solamente los goles en la segunda mitad pusieron algo de brillo a un insulso encuentro. Peñaloza adelantó a los oscenses tras una buena internada por banda de derecha de Miguelón. Los oscenses no fueron capaces de aguantar el resultado en los últimos cinco minutos y vieron cómo Mayoral cabeceó a gol un centro medido de Coke.

La falta de fichajes continúa dejando a un Huesca incompleto. Míchel continúa implantando sus conceptos futbolísticos en un equipo al que todavía le falta mucho por hacer. El reencuentro con Miramón y Melero fue lo más destacado de una primera mitad donde el Levante fue superior a los oscenses y estuvo cerca de adelantarse en el marcador.

Los oscenses, que apostaron en todo momento por la ley de su técnico de jugar el balón desde atrás, sufrieron mucho en las transiciones. Las imprecisiones en la fase de elaboración obligaron a Álvaro Fernández a demostrar algunas de sus mejores habilidades bajo palos a sendos disparos de Rochina y Hernani. Además, el nuevo meta oscense contó con la colaboración del poste, que salvó un disparo a bocajarro de Roger nada más pasar el ecuador de una primera parte en la que el Huesca no disparó a portería.

El paso por los vestuarios equilibró la balanza del partido y los oscenses comenzaron a pisar con mayor frecuencia el área contraria. El palo volvió a ser protagonista al repeler un chut de Rochina desde fuera del área nada más comenzar la segunda mitad. A pesar de las buenas sensaciones en la segunda mitad, el Huesca echó de menos la creación de Eugeni o de Juan Carlos, que todavía no se vistió la elástica azulgrana. Solo Joaquín Muñoz volvió a demostrar algo de malicia en la parcela ofensiva. Miguelón, ya recuperado de sus molestias, asistió a Peñaloza, que solo tuvo que meter la puntera para marcar a quince para el final. Sin embargo, Mayoral dejó al Huesca sin su segunda victoria con un cabezazo.