Llega en un momento bastante inoportuno la Copa del Rey para el Huesca. Entre las dos últimas derrotas contra el Rayo y el Mirandés, duras por las formas y por el propio hecho de no sumar, y la excesiva cercanía del importante derbi aragonés contra el Real Zaragoza, no arriba en un instante propicio. Jugará este jueves el conjunto aragonés en Laredo (20.30 horas), llegará de madrugada a Huesca y tendrá pocas horas para preparar el duelo de alto voltaje e intensidad del domingo.

Es una sensación completamente contraria a la que vive el conjunto cántabro, líder de su grupo de Tercera. La localidad de Laredo, como tantos y tantos equipos del fútbol modesto, tiene la oportunidad de competir y pelear ante un conjunto del fútbol profesional. El ritmo de venta de entradas en la población cántabra augura un estadio de San Lorenzo (las curiosidades del destino) prácticamente lleno. Es decir, casi 3.000 personas para presenciar el encuentro copero y con el anhelo de pasar de eliminatoria. Varios equipos de Primera y Segunda han caído, así que no caben confianzas.

Ya adelantó Míchel antes de viajar a Laredo que habría muchas rotaciones, algo que se confirmó con la convocatoria oficial. Tiene ganas el entrenador madrileño de ver a la segunda unidad por lo que entre el rival y la cercanía del derbi habrá un once inicial inédito y lleno de suplentes y reservas. De hecho, no viajaron a tierras cántabras habituales titulares como Álvaro Fernández, Pulido, Okazaki, Mikel Rico o Juan Carlos Real. Además, tampoco están en la citación Pedro López, único lateral derecho disponible para el choque ante el Real Zaragoza por la sanción a Miguelón, y Doukouré, baja por lesión.

Será una oportunidad para ver a jugadores menos habituales. Es muy probable que Insua dispute sus primeros minutos de la campaña tras superar su lesión de ligamento cruzado. Además, otros futbolistas casi inéditos como Seoane y Joaquín Muñoz previsiblemente tendrán un buen puñado de minutos, lo mismo que Ivi, que viene contando menos en las últimas semanas.

Míchel no se fía

Míchel Sánchez, entrenador del Huesca, intentó sacar la lectura positiva de la cercanía del derbi aragonés y el duelo de Copa, ya que eso implica que jugadores menos habituales tendrán su oportunidad: «Los jugadores siempre se pueden reivindicar, gente que tiene menos recorrido puede aprovechar para demostrar. Tenemos una plantilla larga y hay gente que no ha venido participando tanto, por lo que nos sirve para verlos competir», valoró el preparador azulgrana.

Sobre los dos duelos en pocos días de los oscenses, el madrileño no se mostró especialmente preocupado. Míchel aseguró que han planteado la semana como una habitual con más de un encuentro, es decir, «los entrenamientos han ido enfocados a afrontar tanto la Copa del Rey como la Liga en el mejor momento físico posible».

En el aspecto deportivo, el técnico advirtió sobre los peligros del Laredo y recordó que el Escobedo cántabro consiguió eliminar el martes al Málaga. «Van primeros y uno que es cuarto en ese mismo grupo eliminó al Málaga. Tienen recursos, aunque no sé si jugarán como en Liga, porque van líderes y suelen proponer. Tienen salida de balón, pero también juego directo, por lo que pueden generar problemas», dijo Míchel.

Por otra parte, afirmó que «la Copa es muy atractiva, y más ahora con la eliminatoria a un solo partido, que la hace todavía más bonita», pero también resaltó que «pensamos que podemos afrontarla con garantías, porque hay una plantilla amplia».

Por último, el entrenador también habló sobre la situación actual del Huesca: «Lo único que espera la gente es que ganemos. Somos los primeros autocríticos y todos los postpartidos nos reunimos para ver el vídeo y lo analizamos. Ganes o pierdas, y más allá de las críticas, siempre hay un trabajo detrás y eso es lo que nos llevará a las victorias. Vamos quintos y tenemos margen de mejora. A corto plazo todo se acelera, pero hay un proyecto que ilusiona», concluyó.