Al Huesca, como al resto de equipos de Segunda División, también se le acabaron las vacaciones y regresó este domingo a los entrenamientos con una sesión vespertina celebrada en el estadio de El Alcoraz, una primera toma de contacto para comenzar a preparar el choque del próximo sábado ante el Elche en el Martínez Valero de la localidad ilicitana.

Para este lunes está prevista una sesión mucho más especial, ya que el club, debido a las vacaciones navideñas y por la cercanía del último día del año, abrirá las puertas del entrenamiento para todos los aficionados que deseen acudir. Será en el Pirámide, a diferencia del de ayer, y comenzará a las 10.30 horas.

Al finalizar, la plantilla estará disponible para hacerse fotografías y firmar autógrafos a los seguidores oscenses. Se trata de «un acto con el que el club quiere ofrecer, especialmente a los más pequeños, la oportunidad de compartir un rato con los futbolistas y, a su vez, acercar al equipo a la afición. Una forma de pasar una mañana diferente y aprovechar la ocasión para conocer a los jugadores», tal y como expuso la entidad azulgrana.

En la vuelta al trabajo tomó la palabra Jorge Pulido, que se mostró muy confiado de cara a lo que resta de campaña: «Estamos preparados, afrontamos esta segunda vuelta con las máximas ganas y ojalá podamos empezar con una victoria en Elche, que sería muy importante», dijo.

Para el capitán, la claves para lo que resta de temporada está en «seguir con la buena dinámica en casa y mejorar los registros fuera». Además, ve al equipo fuerte y con ganas y explicó que «irte de vacaciones ganando al Zaragoza nos ha dado un plus de ánimo y confianza. «Estamos haciendo las cosas bien y seguro que todos unidos, haciendo de El Alcoraz una caldera, como el otro día, y mejorando fuera de casa, haremos una gran segunda vuelta», subrayó.