¿Cómo siente al equipo?

Con muchas ganas de que llegue ya el partido. Queremos que sea ya viernes. Somos conscientes de la importancia de este partido porque es contra el Valladolid, un rival directo. Pretendemos poder conseguir esa victoria que esperamos y engancharnos de nuevo cerca de nuestros rivales.

¿El empate contra el Villarreal podría ser un punto de inflexión?

Sabemos que tenemos que sumar y que es mejor de tres en tres que repetir empates. Porque un empate no nos sirve de mucho para recuperar puestos. Pero sí hemos hecho el análisis de que es un punto bueno porque el Villarreal es un adversario muy complicado y sería un punto buenísimo si logramos encadenarlo con una victoria en Valladolid.

Se notó mayor solidez atrás. El segundo partido en toda la Liga sin encajar goles.

Es que eso es esencial. La lógica es que cuando dejas la portería a cero, como poco, empatas. Es simple. Siempre sumas. Es un objetivo que teníamos. Ahora queda soltarnos en ataque, tener más fluidez con el balón. Es algo para lo que estamos trabajando y estoy seguro que finalmente también lo conseguiremos. Pero el plan de inicio es consolidar esa solidez que mostramos en el pasado partido. A partir de ahí tenemos que construir un protagonismo con el balón que en los últimos encuentros nos ha faltado un poco.

¿Esa es la gran diferencia entre el discurso de Míchel y el que ahora lanza Pacheta? Desde fuera parecen muy distintos.

Pacheta tiene muy claro lo que quiere. Ese orden. Esa solidez defensiva va a ser la base desde la que iremos creciendo. Son dos entrenadores distintos y eso hace que, evidentemente, cambien cosas en el día a día. Es verdad que en el trato personal no difieren tanto, son bastante parecidos. Son cercanos. Te hacen sentir a gusto.

A Pacheta se le escapa la energía por todos los poros. Desde el primer momento ha dado un golpe de confianza y positividad.

Es así. Y lo transmite segundo a segundo. No solo esa energía que se ve fácilmente, también alegría y ganas de trabajar. Y esa filosofía y forma de ser es la que nos está mostrando a nosotros también y es algo que nos va a venir muy bien para el ánimo del grupo.

¿Ha superado ya la plantilla la marcha de Míchel? Pocas veces se habrá visto un apoyo tan unánime a un entrenador con unos resultados tan bajos.

Para toda la plantilla fue un palo bastante duro. Era un entrenador con el que habíamos hecho una relación muy profunda, con el que habíamos logrado un objetivo tan deseado como era el ascenso a Primera, un hito para el club, era un año y medio de nuestras vidas juntos... Por eso su salida era algo que nadie deseaba. Pero sabemos que las dinámicas del fútbol son esas, que pese a que la gran parte de la responsabilidad es de los jugadores, que somos los que estamos en el campo, no pueden cambiarse a todos los futbolistas. Lo que sí tenemos claro es que le deseamos todo lo mejor a Míchel, porque además estoy seguro que le va a ir fenomenal.

Se suman a este cambio no deseado los casos de covid en varios hombres de la plantilla, las lesiones, estar sin ganar desde el 12 de diciembre... Supongo que no será fácil evadirse de un ambiente que no acompaña. Hay que ser fuerte mentalmente para no caer en el pesimismo.

Está claro que al final lo que intentas es evadirte y centrarte en lo que te toca como profesional, que es entrenar, ir todos los días al campo a mejorar y volver a casa a descansar y hacer poco más, ni salir. Estás metido en una rutina en la que intentas aislarte para no pensar mucho más allá y centrarte en el fútbol.

Por eso mentalmente la victoria no son únicamente tres puntos. Supondrá una liberación.

Se hace duro, porque son dinámicas que no son nada positivas y estás trabajando semana a semana para cambiarlas. Son muchos partidos seguidos sin ganar, solo hemos conseguido una victoria en lo que llevamos de temporada y va pesando. No poder salir, que exista esta situación, estar en casa, hace que pienses aún más en el fútbol y en lo que te rodea. Somos profesionales y es algo con lo que convivimos, son cosas del fútbol, como nosotros decimos. Nuestro trabajo y deseo es hacer lo posible para que esta dinámica cambie y ser más positivos.

Al menos a nivel personal está recibiendo elogios por su juego y es titular indiscutible tanto con Míchel como ahora con Pacheta.

Es obvio que hay un punto en el que estás contento. No tanto por lo que se pueda decir desde fuera, sino porque estoy contando con la confianza de los entrenadores. Tanto con Míchel como en los dos partidos que llevo con Pacheta he podido jugar bastantes minutos. Sin embargo, esta continuidad que estoy teniendo en Primera a nivel individual se ve empañada por la marcha del equipo y la falta de resultados, que no es como nosotros querríamos. Nuestro ánimo tiene que ser, juguemos o no, seguir esforzándonos y poner todo para cambiar esta circunstancia en la que estamos.

Se le ve más centrado en labores defensivas, mejorado.

Siempre hay que mejorar y adaptarme a lo que pide cada entrenador. Ya lo hicimos el año pasado con Míchel y ahora con Pacheta. Intentar ir puliendo nuestros defectos.

Esto puede abrir los ojos de futuros destinos, como ha pasado con otros jugadores como Chimy Ávila, Cucho, Miramón o Melero. Aunque el club ha manifestado que quiere renovarlo pese a tener contrato hasta el 2022.

Yo estoy centrado en lo que tengo que estar centrado, que es en la faceta deportiva y en el equipo. Ahora la prioridad no es mi futuro sino superar esta situación y salvar al Huesca. Tenemos que estar concentrados en lo que hacemos en el campo y ahora mi único pensamiento no está en una posible negociación sino en que llegue el partido del viernes y ganar al Valladolid, que es lo que todos queremos y necesitamos.

Usted llegó en el mercado invernal hace dos temporadas. Entonces fueron siete incorporaciones. Ahora no se ha cerrado aún ninguna. ¿Cómo se ve desde dentro esta falta de refuerzos en una situación tan compleja?

Es una parte que no tiene que afectarnos. Y que no sabemos cómo está moviéndose el club. Lo que sí tenemos claro es que hay una buena plantilla, que es amplia, que hay como mínimo dos jugadores para cada puesto y que todos tenemos que dar un paso adelante y cambiar esta situación.

¿Por qué hay que confiar en la salvación de este Huesca?

A estas alturas no podemos pedir más paciencia, pero lo que está claro es que está situación si la sacamos va a ser todos juntos, nosotros como jugadores, entrenadores, el resto del club, y contando con el apoyo de nuestra afición. Estoy seguro que con esa unión vamos a sacar esto adelante y vamos a quedarnos muchos años en Primera División.