El juez que investiga presuntos amaños en el fútbol profesional español suspendió ayer las declaraciones que tenía previsto tomar la próxima semana al exdirector deportivo de la Sociedad Deportiva Huesca, Emilio Vega, y a Carlos Caballero por su presunta implicación en la operación Oikos. El titular del Juzgado de Instrucción nº 5 de la capital oscense ya avanzó esta semana a los letrados de los jugadores que comparecieron para testificar, Samu Saiz, Carlos Martín Briones y Borja Gómez, su intención de aplazar la prueba.

El instructor admitió ante uno de los letrados que las pruebas contra su cliente eran «endebles» y que estaba estudiando la posibilidad de aplazar las próximas comparecencias a la espera del volcado de conversaciones de otros teléfonos intervenidos. El juez quiere conocer qué nuevos indicios revelan el contenido de dichos teléfonos antes de tomar nuevas declaraciones a partir de los datos aportados inicialmente por la Unidad de Delincuencia Económica y Violenta de la Policía Nacional.

Los investigadores informaron al instructor al comienzo de la operación que tanto Emilio Vega como Caballero fueron contactados por los presuntos cabecillas de la organización, Carlos Aranda y Raúl Bravo, con la supuesta intención de amañar partidos para apuestas. Por esta misma razón comparecieron el miércoles Samu Saiz, Carlos Martín Briones y Borja Gómez, los cuales negaron su implicación en el supuesto fraude.

FERREIRO, CLARO

Mientras, el Huesca sigue su trabajo de pretemporada. David Ferreiro destacó la importancia de comenzar de la temporada de mejor manera. «Es importante que estemos todos pronto, porque el inicio es clave. Hay que empezar bien. La competición es larga, y hay que ir partido a partido». El gallego quitó la etiqueta de favorito para el ascenso al club oscense. «La palabra favorito no me gusta. Hay 15 equipos que quieren subir a Primera», dijo.