Agustín Lasaosa y Juan Carlos Galindo fueron puestos en libertad provisional con cargos tras haber prestado declaración ante Ángel de Pedro, titular del Juzgado de Instrucción nº 5 de Huesca, por la operación Oikos contra los amaños en el fútbol. Tanto el presidente como el responsable de los servicios médicos de la Sociedad Deportiva Huesca defendieron su inocencia ante el juez y el fiscal propuso su puesta en libertad, aunque en el caso del mandatario azulgrana tras el pago de una fianza de 50.000 euros.

Los dos llegaron a las 9.45 de la mañana en un coche al Palacio de Justicia de la ciudad altoaragonesa y fueron los primeros de los seis detenidos en sentarse delante de De Pedro, si bien antes se sentó ante el magistrado el médico del club. Tras declarar, y hora y media después de su llegada, Galindo salió andando de los juzgados, sin querer hacer hacer declaraciones y con gesto tranquilo, aunque con el cargo de posible autor de un delito de corrupción en el deporte. Fue el mejor parado de todos.

Bernardo del Rosal, su abogado, destacó una vez fue puesto en libertad y sin fianza (el único de los seis) que «ha prestado declaración y contestado a todas las preguntas que le han realizado su señoría y el fiscal», así como que «ha reivindicado su inocencia y que no tiene nada que ver con ninguna trama de apuestas deportivas ni amaño de partidos y que no ha recibido cantidad de dinero alguna». Además, agregó su letrado que la medida cautelar impuesta a Juan Carlos Galindo «es la más liviana». De hecho, solamente tendrá la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado.

Niveles de relevancia / Por su parte, Agustín Lasaosa está en libertad provisional con fianza de 50.000 euros, una cantidad que deberá abonar en un plazo máximo de diez días. Además, el presidente del Huesca deberá comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado, no podrá salir del territorio nacional, se le ha retirado el pasaporte y estará obligado a comunicar cualquier cambio de domicilio. Estas medidas, así como la libertad provisional con fianza de 50.000 euros, son las mismas que el fiscal propuso para Borja Fernández, exfutbolista del Real Valladolid, e Iñigo López, aunque en el caso del jugador del Deportivo la fianza es de 75.000 euros.

Lasaosa y Borja Fernández están siendo investigados como posibles autores de un delito de corrupción en el deporte y como presuntos cooperadores necesarios en un delito de estafa, mientras que a Iñigo López se le investiga por estafa, corrupción en el deporte y pertenencia a grupo criminal.

Lasaosa prestó declaración durante aproximadamente una hora y, una vez finalizó, José María Fuster Fabra, su abogado, ya anticipó que el dirigente azulgrana iba «a salir en libertad con alguna medida cautelar». El letrado, como en el caso de Galindo, destacó que el presidente «ha contestado a todo lo que le han preguntado y ha defendido su inocencia», pero advirtió que «su declaración ha sido a título individual sobre aspectos propios».

Después fue el turno de Borja Fernández, que abandonó junto a su familia el juzgado durante el receso para comer en libertad provisional bajo fianza de 50.000 euros y con las mismas obligaciones que Agustín Lasaosa. Joan Castelló, su abogado, a la salida fue muy claro y contundente con respecto a su cliente: «Por lo que yo he visto les puedo garantizar que, en lo que hace referencia a Borja, no va a salir nada nunca. En cuanto acaben las instrucciones e investigaciones estamos convencidos de que no vamos a ir a juicio. Esperamos que vaya lo más rápido posible y acabe esta pesadilla», aseguró.

Ya por la tarde, Íñigo López, exjugador del Huesca y actual futbolista del Deportivo de La Coruña, prestó declaración y quedó libre con cargos de corrupción deportiva y estafa tras depositar una fianza de 75.000 euros, 25.000 más alta que las de Lasaosa y Borja Fernández. «La Policía entiende que es un cooperador necesario, intermediario en una posición quizá más relevante que los que han testificado por la mañana (Galindo, Lasaosa y Borja), que estarían en el tercer escalón. Mi cliente en el segundo y Aranda y Raúl Bravo entiendo que estarían en el primero. Según la Policía parece ser que eso creen», aseguró su abogado Juan Pablo Larena.

Bravo y Aranda / El letrado explicó que los jugadores del equipo oscense pudieron salir «relajados» al partido que motivó la denuncia, el Huesca-Nástic del 2018, pero advirtió que en esos momentos el club local estaba ya ascendido, el visitante corría el riesgo de bajar y su cliente, que en esos momentos jugaba con el equipo local, ni siquiera estuvo convocado. Además, el futbolista sí que hizo declaraciones a la salida del juzgado y afirmó que se declaró «inocente» y que solo quería «irme a descansar» porque «me encuentro muy cansado».

Distinto es el caso de Carlos Aranda y Raúl Bravo, presuntos cabecillas de la trama de amaños destinada a obtener beneficios económicos, ya que se acogieron a su derecho a no declarar ante el juez, por lo que el fiscal le propuso a Ángel de Pedro para ambos exfutbolistas prisión eludible bajo fianza de 100.000 euros. Los dos estan siendo investigados como posibles responsables de los delitos de pertenencia a grupo criminal, corrupción en el deporte y estafa, lo mismo que Iñigo López, aunque la fianza sea mayor en su caso y la prisión, eludible.

La investigación, según dijo Juan Baratech, fiscal jefe de Huesca, se inició a partir de una denuncia de LaLiga relativa al presunto amaño del Huesca-Nástic, que generó unas apuestas en torno a 1,2 millones de euros, catorce veces más que las habituales para un duelo de Segunda. Explicó que la investigación en torno a la «trama principal», de acuerdo con el atestado, había permitido llegar a ramificaciones delincuenciales relacionadas. Las pruebas obtenidas por la fiscalía, en primera instancia, y posteriormente por el juzgado instructor encargado del caso, tanto escuchas telefónicas, como registros y análisis de cuentas bancarias, derivaron en las detenciones. En las próximas semanas el juez acordará nuevas pruebas para continuar con la instrucción.