La aventura de Leo Franco como primer entrenador del Huesca en Primera División puede concluir mucho antes de lo esperado. El club aragonés ya se mueve en el mercado de técnicos en busca de un posible sustituto para el argentino tras los últimos resultados y, sobre todo, la mala imagen ofrecida por el equipo en el Wanda Metropolitano. El crédito de un técnico sin ninguna experiencia, que pasó en verano de los despachos al banquillo, parece haberse agotado tanto entre los dirigentes de la entidad como entre la plantilla. El margen de la sociedad anónima es estrecho sobre todo en cuanto a tiempo, porque el equipo vuelve a competir el domingo frente al Girona en El Alcoraz.

En Huesca creció con fuerza durante el día de ayer la opción de un cambio inminente, pero el paso de las horas sin que se produzca el relevo corre en contra del club ante la inmediatez de una nueva jornada. Si Leo Franco continúa en el banquillo el domingo, lo que suceda frente al Girona sí puede ser definitivo para aclarar el futuro del argentino. El Huesca necesita reaccionar, no solo en cuanto a puntos sino también para mejorar una imagen que ha ido menguando alarmantemente con el paso de las jornadas. El equipo arrancó con fuerza en su estreno en la máxima categoría sumando cuatro puntos en las dos primeras jornadas, pero después ha encadenado cuatro derrotas consecutivas frente a Barcelona, Rayo, Real Sociedad y Atlético de Madrid.

Además, las tres últimas derrotas han llegado sin que el conjunto de Leo Franco haya sido capaz de anotar un solo gol. Con cuatro puntos ha caído ya a zona de descenso -es colista tras los resultados de ayer- y es el conjunto más goleado de toda la categoría con 16 goles recibidos, aunque la mitad de ellos los encajó en un mismo partido, en el Camp Nou. La debacle fue mayor el martes. El Atlético de Madrid le pasó por encima, sobre todo en una primera parte en la que logró el 3-0 con el que solventó el partido.

POSIBLE FICHAJE / Así las cosas, Leo Franco es el principal señaldo y apunta a ser el primer damnificado de esta negativa racha. No obstante, el argentino dirigió ayer la sesión del equipo, que consistió en un encuentro amistoso ante el filial, el Almudévar, en el que tuvieron minutos los que no jugaron en el Metropolitano. Si finalmente se sienta el domingo en el banquillo del Alcoraz, Leo Franco tendrá que darle la vuelta al equipo en busca de las respuestas que no ha hallado estas últimas jornadas. Para empezar, deberá encontrar un sustituto para Luisinho, que tiene el cruzado roto. Brezancic es el relevo natural del luso, pero las moelestias que arrasrtra sitúan a Akapo como mejor colocado para ejercer de lateral izquierdo.

No obstante, el Huesca medita realizar una incorporación ante la baja de larga duración de Luisinho. La gravedad de la dolencia del defensa, que estará fuera de los terrenos de juego al menos seis meses, permitiría al club reliazar un fichaje en cualquier momento, sin tener que esperar a la ventana de enero. Así, la entidad valora reforzar la plantilla, aunque no necesariamente con otro lateral izquierdo. Los problemas se acumulan en el Huesca, que debe buscar soluciones desde todos los frentes. Desde luego debe encontrarlas en el césped para empezar a sumar puntos cuanto antes. Y si por ahí no aparecen el siguiente paso es buscar un revulsivo desde el banquillo. Leo Franco está en el alambre.