Una semana más ha pasado, pero también queda una menos para terminar la temporada y poco a poco el tiempo va pasando más rápido de lo que debería para las aspiraciones de salvación del equipo altoaragonés. Trece partidos restan para finalizar el curso y la distancia con respecto a la permanencia sigue siendo de seis puntos. Esa es la nota positiva después de haber empatado ante el Espanyol a domicilio. La negativa, que el margen se acaba.

El Huesca debe sumar de tres en tres para depender de sí mismo y no alejar la permanencia a una distancia casi insalvable. Por si fuera poco, a los oscenses les espera un mes de marzo cargado de partidos ante rivales que ocupan puestos europeos ahora mismo. El conjunto aragonés abre el mes recibiendo al Sevilla en El Alcoraz, viajará a Getafe para medirse al equipo de moda, volverá a jugar en casa ante el Alavés y terminará este particular Tourmalet en el Bernabéu ante el Real Madrid.

Será complicado que el Huesca sume 12 puntos de 12 posibles, pero tiene argumentos para dar más de un susto. El equipo con Francisco ha mostrado mejor cara y lleva 8 de los últimos 15 puntos en juego ganados gracias en gran medida al sistema de cinco defensas, a la solidez y solidaridad defensiva y al acierto anotador. Es una buena media pero todavía debe mejorar y los próximos adversarios no son buenos compañeros de viaje.

El Sevilla está en uno de sus momentos más difíciles de la temporada y está inmerso en su competición fetiche, la Europa League, aunque esta semana no tiene compromiso continental. Fuera no vence desde el 29 de septiembre (1-3 al Eibar) y desde entonces ha sumado cuatro empates y cinco derrotas, cuatro de ellas consecutivas y sin anotar. Está en crisis lejos del Pizjuán, al menos en Liga, y ha perdido la cuarta plaza de Champions.

El siguiente será la visita al Getafe, el equipo de moda que ha conseguido instalarse en zona de Liga de Campeones. Marcha cuarto y en las últimas trece jornadas solo ha perdido ante el Barcelona y el Atlético de Madrid. Es un equipo rocoso, aguerrido, al que cuesta un mundo marcarle un gol y que posee dinamita arriba con Jorge Molina, Mata y Ángel.

Sobre el papel el más asequible será el choque ante un Alavés cuyo estado de gracia ya pasó, aunque sigue manteniéndose arriba y peleará hasta el final por estar en Europa. Le acechan por detrás, pero sigue haciendo un juego complicado de gestionar para los contrincantes.

Y por último, el Real Madrid en el Santiago Bernabéu. Poco se puede decir de los blancos. Son candidatos a todo, pero en Liga deben recuperar un déficit importante de puntos con respecto al Barcelona. Tampoco tiene margen de error, solo que los objetivos varían mucho con respecto a los de un Huesca que debe vencer para seguir peleando por no descender a Segunda.