El propio Míchel se veía destituido tras la derrota ante el Barcelona. «Tengo miedo de perder mi puesto porque estoy enamorado de estar aquí», dijo emocionado al término del partido contra el Barcelona. Pero la SD Huesca mantiene la confianza en el técnico y el madrileño dirigirá a los azulgranas, como mínimo, este jueves en el campo del Alcoyano en la Copa y el lunes en El Alcoraz en un nuevo encuentro de Liga.

El técnico está aguantando contra viento y marea a pesar de los números. El Huesca es colista de Primera División con 12 puntos y está a cuatro del Elche, equipo que marca ahora mismo la salvación. Lo más sangrante de los números azulgranas es que el conjunto de Míchel solo ha sumado una victoria en 17 partidos, contra el Alavés. Un resultado que dio vida extra al técnico que, pese a todo, no ha estado cuestionado casi nunca en la capital oscense.

Si bien es cierto que el equipo azulgrana hizo méritos para haber sumado más puntos, sobre todo en la primera parte de la temporada, y que su propuesta de juego ha sido casi siempre atractiva y atrevida, no lo es menos que es el equipo que menos gana de Primera, con esa única victoria. Le salvan los nueve empates conseguidos, la cifra más alta de toda la categoría. Aunque el club nunca ha puesto en duda la continuidad de Míchel públicamente, el técnico sí ha manifestado en las últimas fechas su temor a ser destituido, aunque también ha afirmado sentirse con fuerzas para sacar la situación adelante.

El Huesca de Míchel tardó 13 jornadas en obtener su primera victoria, una racha que no había aguantado ningún técnico en la historia de la máxima competición española. Pero desde que ganó al Alavés (1-0), ha perdido en Bilbao y Vigo, empató ante el Levante y, el domingo, cayó ante el Barcelona. El equipo de Koeman dominó con claridad y pudo golear en El Alcoraz ante la versión más desconocida del Huesca. La mala noticia no fue solo la derrota, sino que el equipo aragonés se desnaturalizó y fue lo que no había sido hasta ahora.

Sin embargo, Míchel Sánchez se ha ganado la confianza del club tras su gran temporada pasada. El Huesca consiguió el ascenso a Primera y, de premio, conquistó el título de Segunda en la última jornada. La continuidad del técnico y de parte de la plantilla auguraban un camino por Primera diferente al de la primera experiencia en la élite. Y fue así en cuanto a juego, porque el Huesca jugó realmente bien muchos partidos, fue a por los rivales, jugó de tú a tú a la mayoría de oponentes e hizo méritos suficientes para llevarse más puntos de los que lograba. Pero la realidad es que no los ha sumado y es colista de Primera.

La apertura del mercado invernal puede darle un poco más de aire al técnico si el club apuesta por reforzarse para buscar la salvación. La entidad mantiene su confianza en el técnico pero si quiere buscar un cambio en el equipo, cuanto más tarde en hacerlo menos margen de reacción tendrá el grupo y menos puntos en juego para salir de la zona baja. De momento la apuesta es clara y el Huesca no se plantea echar a Míchel, que podrá seguir trabajando para lograr lo que no ha conseguido hasta ahora, ganar partidos con más regularidad.

El equipo volvió ayer al trabajo en el Pirámide y volverá a hacerlo hoy y mañana, hasta que el jueves viaje hasta Alcoy para disputar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey. Después tendrá tres días más para preparar la visita del Betis el lunes, donde el equipo volverá a jugarse buena parte de sus opciones de salvación y Míchel, la confianza del club. Los resultados marcarán el crédito que pueda mantener el técnico madrileño.