La Sociedad Deportiva Huesca ha regresado este martes a los entrenamientos en las instalaciones del IES Pirámide, tras guardar descanso en el día de ayer, y lo ha hecho con las ausencias de tres jugadores, Pedro López, Mikel Rico y Alvaro Fernández, los dos primeros por lesión y el guardameta por estar convocado con la selección española sub-21.

Pedro López padece una lesión muscular en el sóleo por lo que fue sustituido en el segunda parte del partido de la pasada jornada ante el Sporting de Gijón. Mikel Rico, que padece un esguince leve el tobillo derecho, jugó todo el partido debido a que no pudo ser sustituido por haber hecho ya el equipo los tres cambios.

Tras la sesión preparatoria de hoy Pedro Mosquera ha valorado cómo está viviendo este inicio de temporada: “estamos muy contentos con el inicio. Tres de cuatro son buenos números, estamos haciendo las cosas bien y eso que la gente todavía se está acoplando”.

El jugador del conjunto aragonés cree que hay plantilla para hacer las cosas bien y que así se está demostrando, a excepción de la primera parte del partido en Almería.

“Hay mucha gente nueva pero la imagen que da el equipo es buena, tenemos mucha posesión, creamos ocasiones, llegamos bien al campo rival y todavía tenemos margen de mejora”, ha explicado. Además, ha añadido que el entrenador hace muy bien "el trabajo psicológico" para que la plantilla tenga los pies en el suelo porque considera que tiene que ser un equipo "ambicioso pero humilde”.

En lo personal dice estar adaptándose a lo que el míster requiere procurando dar opciones a sus compañeros y líneas de pase y también trabajar sin balón además de estar cogiendo más el tono físico para estar al máximo nive”.

Mosquera opina que una victoria este fin de semana en Soria frente al Numancia sería importante, sobre todo para seguir cogiendo confianza de cara a un calendario que se intensifica con partidos entre semana. "Por suerte -ha añadido- tenemos una plantilla amplia y todos seremos importantes”.

El Huesca no estará solos en Los Pajaritos y es que casi 800 oscenses les acompañarán desde la grada, un apoyo que se agradece en el terreno de juego: “no conocía a la afición y nos ayuda mucho en todo momento, cuando van bien las cosas y en los momentos difíciles".