Esos planos cortos de Sergio Leone. Esas miradas desgarradas, de polvo y arrugas de pistolero, retándose en duelo de balas mortales. Esa luz de pupilas encendidas en la noche de amantes. Ese niño enfadado clavando cuchillos sin parpadear por la afrenta paterna. Los sueños imposibles y las decisiones de valientes se toman en esta vida con los ojos bien abiertos, contemplando a la suerte sin cobardías, yendo de frente. De esta manera, con ese espíritu del desierto almeriense de Tabernas del ‘sheriff’ Francisco, se presenta la Sociedad Deportiva Huesca ante su nueva oportunidad de enganche, plantándose cara a cara ante la puerta de la cantina por la permanencia que se atrevió a empujar con fiereza con una goleada ante el Valladolid y que ahora pretende ampliar en ilusión esta noche en Girona (20.45 horas, BeIN LaLiga).

Encadenados dos resultados positivos, reliquia desenterrada después del páramo de largo éxodo de decepciones, el Huesca no quiere frenar su ímpetu en una ocasión de romper su mala racha como forastero y acercarse pelo a pelo, punto a punto, al resquicio aún lejano en el horizonte de la permanencia. Con solo cinco puntos, una victoria en Eibar y dos empates en Bilbao y el reciente en San Sebastián, todos en el País Vasco, el colista es el viajero más pobre de la categoría, próxima asignatura a convalidar por la salvación.

Tres puntos mejor que uno, pero uno mejor que cero. Son las cuentas que se hacen los jugadores de Francisco, hinchados del autoestima de cambiar su suerte. A los goles y la efectividad se suma la fortaleza de una defensa apuntalada por Roberto Santamaría (ya lleva más paradas efectuadas que sus antecesores) y la sensación de que el lastre sobrante en la plantilla está haciendo elevarse al equipo.

SIN YANGEL NI CUCHO / Una semana diferente, sin tener que aliviar heridas, fortalecidos con los fichajes: con un Enric Gallego impreso en portadas y posters como ídolo del gol, un Javi Galán que equilibra el ataque por bandas y con la adaptación cómoda que han consumido Juanpi Añor, que opta a un puesto en el medio delcampo con Damián Musto, y el central Diéguez. Una cláusula impuesta en la cesión del Manchester City, cuya propiedad es la misma que la del Girona, impedirá formar hoy en el once al venezolano Yangel Herrera.

La ausencia por acumulación de tarjetas de Cucho Hernández será el otro vacío a subsanar, lo más probable por Chimy Ávila o David Ferreiro, aunque finalmente sí estará Jorge Pulido, cancelada por el Comité de Competición la última amarilla vista. Esta buena noticia de los despachos hará que se pueda repetir sistema de cinco defensas, ese que ha dado buena solvencia al Huesca en las últimas dos jornadas. Por si acaso, el joven Diéguez esperará minutos desde el banquillo.

Al Girona le precede un hundimiento de sus prestaciones desde el nacimiento del 2019, inversa trayectoria anual de los azulgrana. El equipo de Eusebio, que dio la campanada al superar al Atlético de Madrid en Copa del Rey, suma cuatro puntos de los últimos 27 y acumula una losa de tres derrotas consecutivas. La excesiva dependencia de los goles de Stuani (12 tantos de 23 y tercer máximo goleador de Primera) provoca este doble hemisferio, de los puestos europeos a juguetear con el descenso, en el que se está separando la segunda temporada del club gerundense en la élite. Los dueños de Montilivi no ganan un partido de Liga desde aquel en el que superaron al Espanyol allá por el lejano 25 de noviembre.

LAS BAJAS LOCALES / Eusebio cuenta en su plantilla con numerosos agujeros dadas las numerosas bajas: Pedro Alcalá (acumulación de tarjetas) y los lesionados Gorka Iraizoz, Johan Mojica, Aday Benítez, Patrick Roberts, Marc Muniesa, Seydou Doumbia y Borja García, este último siendo duda. El empate a uno en El Alcoraz supuso el bautismo de la época de Francisco en el banquillo, que el pasado fin de semana vivió su mejor noche. Un resultado en la primera vuelta que facilita además la teórica recuperación de un ‘gol-average’ que sería un postre estupendo para una victoria que se mira directamente a los ojos. Si el Huesca gana se pondría a seis puntos del Girona. A dos tiros de esos pistoleros que miran con los ojos abiertos su destino valiente.