Jorge Pulido se sometió este lunes a pruebas radiológicas para determinar si tenía alguna lesión en el pómulo tras su fortísimo golpe con Ibra en el minuto 90 del encuentro contra el Real Oviedo y el central sufre una fractura no desplazada del hueso malar, es decir, del pómulo.

Además, el jugador sufrió una herida abierta en la zona del párpado que fue suturada en el mismo estadio y que evoluciona favorablemente. De todos modos, la fractura no va a impedir que el toledano pueda seguir jugando gracias a una máscara protectora.

Pulido, tras el golpe, se incorporó, pero tuvo que echarse al suelo por el traumatismo. Una vez llegaron los servicios médicos se solicitó el cambio inmediato y salió Insua al terreno de juego para disputar el tiempo de descuento. El central regresó a Huesca con el resto de la expedición azulgrana sin mayores complicaciones y sin mareos.