Jaime Ramos, segundo entrenador, compareció en sala de prensa en lugar del sancionado Francisco y aseguró que, a pesar de la derrota por tres goles a dos contra el Real Madrid, la actitud demostrada hace que el partido les pueda «servir como refuerzo anímico». «Veníamos de una derrota dura frente al Alavés y nos hemos sobrepuesto bastante bien. El equipo ha hecho un partido muy completo, quizá uno de los más completos que hemos hecho fuera de casa. Nosotros nos tenemos que aferrar a nuestro estilo de juego, porque es lo que nos puede hacer conseguir el objetivo anhelado por todos como es la permanencia», declaró.

«No sé si nos ha sobrado un minuto o nos ha faltado tiempo. Es una derrota amarga porque hemos hecho méritos para sacar algún punto de un estadio como este. Hemos tratado de tú a tú a un equipo como el Real Madrid y eso quizá lo hace más doloroso. Estamos defraudados pero el esfuerzo y el coraje no se les puede poner ningún pero», insistió.

Jaime Ramos recalcó la actitud del equipo a pesar de la derrota: «Hemos competido en todos los partidos, quizá no en alguno aislado pero en todo momento jamás hemos perdido la cara a ningún partido. Si seguís la trayectoria que llevamos, pese a no obtener resultados, hemos tenido opciones de ganar o empatar. Eso le puede dar más valor, pero este equipo está vivo, hemos caído con la cabeza alta y vamos a afrontar el tramo final con pundonor y afán de competitividad, esfuerzo y sacrificio», indicó.

«El vestuario está dolido, defraudado... anímicamente mermado. Pero entiendo que este grupo es fuerte y el miércoles tenemos un partido que hay que ganar y teniendo ese objetivo en mente la recuperación ha de ser rápida y completa», valoró sobre el estado de los jugadores. Jaime Ramos quiso agradecer también el apoyo de la afición que se dio cita en la primera visita del equipo aragonés en el Santiago Bernabéu: «Sentirse orgullosos de la afición, de la ciudad de Aragón. Había un estímulo especial para darles una alegría a una afición que ha estado apoyando desde el primer momento, que es incondicional. No ha podido ser».