En esta campaña histórica del Huesca en Primera, el equipo altoaragonés está saboreando las mieles de la élite y también muchos sinsabores. La salvación está muy complicada, pero los oscenses continúan en la lucha y sin rendirse. Sin reblar, ya se sabe. El conjunto azulgrana tiene un amplio problema en la defensa, tanto que ha estado a punto de entrar en los libros de historia pero con un récord negativo. El Huesca dejó en Anoeta su portería a cero por primera vez en toda la temporada, algo que le permitió sumar un punto que pudieron ser tres si hubiera tenido más acierto de cara a portería, otro de sus problemas.

Fueron 20 jornadas encajando un gol por encuentro como mínimo de manera sistemática, sin poder dejar la red limpia y estando obligados a marcar dos goles para poder ganar. Pero eso se acabó en San Sebastián, por lo que no se superó la estadística histórica del Atlético Tetuán de la temporada 51-52. El equipo del contiente africano estuvo 21 encuentros consecutivos encajando al menos un gol por partido hasta que, en la 22ª jornada, venció 2-0 en casa al Deportivo. De todos modos, ambos conjuntos sí que han sido los únicos que han completado una vuelta entera encajando en cada uno de los choques, solo que en el caso del Atlético Tetuán, al ser la Primera División de 16 equipos, fueron 15 jornadas por las 19 del Huesca.

Supone un paso más en las aspiraciones de los azulgranas de mantener la categoría ya que dejar la portería a cero aumenta las posibilidades de sumar de tres en tres. Ahora bien, el equipo altoaragonés necesitará estar fino arriba, seguir la buena línea en defensa y que San Sebastián no sea un oasis en el desierto. El Huesca continúa siendo el conjunto más goleado de Primera lejos de su estadio (24), aunque gran parte de la culpa la tienen los 8 goles del Barcelona y es el segundo que más tantos ha recibido en total con 39, uno menos que el Levante, que viene de recibir una manita del Sevilla.

Arropados / La mejoría del Huesca en defensa y conseguir no encajar es una gran noticia, pero tiene su parte negativa. Francisco juntó al equipo y cerró espacios con una línea de cinco con tres centrales (Insua, Etxeita y Pulido) y dos laterales (Akapo y Miramón) que no se prodigaron en exceso en ataque. Consiguieron los pupilos de Francisco su objetivo primordial, pero a cambio atacaron menos.

A pesar de ello, el Huesca tuvo ocasiones. Herrera estrelló un balón en el palo en la primera parte y Cucho Hernández tuvo otra gran oportunidad, pero sigue negado de cara al gol. La Real Sociedad solo tiró una vez entre los tres palos y sin peligro para un Santamaría cuyo nivel está siendo excelente. A cambio, los azulgranas también chutaron solo una vez a portería (8 en total, como la Real) y, en la segunda parte, para proteger el empate, apenas pasó del medio del campo. Le entregó la posesión a los donostiarras y formaron un muro impenetrable. Surtió efecto y fue un primer paso necesario y que necesita continuidad. Solo así habrá opciones de permanencia.