Ha costado, pero los dos primeros refuerzos están ya al caer. Al paso por el ecuador del mes de enero y con el equipo colista a diez puntos de la zona de permanencia en Primera División, la Sociedad Deportiva Huesca ha movido ficha de manera definitiva para incorporar a dos jugadores a su plantilla, mermada en su origen y todavía más después de la marcha de Lluís Saste a Chipre y Serdar Gürler a Turquía. El venezolano Yangel Herrera, un centrocampista organizador de 21 años, apuntalará la medular. Procede del Manchester City, club que lo ha tenido en préstamo en la MLS americana con el New York City. Allí ha coincidido, por ejemplo, con Pirlo o David Villa. Viene para ocupar el espacio dejado por Sastre y, en principio, para dotar de calidad y fuerza al centro del campo oscense.

Ayer ya estuvo en Huesca pasando el reconocimiento médico. Además, Herrera se ha convertido en uno de los hombres fijos de Rafael Dudamel, el seleccionador vinotinto. Con la sub-20, en el Mundial de Corea del Sur del 2017 se proclamó subcampeón del torneo. Nacido en La Guaira, el joven medio fue balón de bronce del campeonato. Herrera completará la media del conjunto azulgrana, junto a Christian Rivera, Moi Gómez, Melero, Musto y Juan Aguilera, que ha tenido el interés de varios equipos de Segunda.

También llegará Enric Gallego, el goleador del Extremadura. El acuerdo con el ariete es total desde hace unos días y los oscenses pagarán dos millones de euros, la mitad de la cláusula de rescisión prevista en el contrato del delantero, más una serie de incentivos por objetivos. El Huesca va a triplicar el sueldo que Enric Gallego percibe en la entidad de Almendralejo, por lo que rondará los 700.000 euros. En su equipo actual cobra unos 240.000 euros al ver duplicada la ficha que firmó a su llegada por el ascenso a Segunda División.