Un ultimátum es lo que tiene encima de la mesa la SD Huesca este sábado frente al Rayo Vallecano (18.30). Un choque en el que solamente le vale ganar si no quiere ver como sus esperanzas de permanecer en Primera División se diluyen a falta de seis jornadas. «Hay que ir allí a dar lo máximo de cada uno para sacar los tres puntos. Si no conseguimos la victoria las opciones de mantenernos casi desaparecerán», apuntó contundentemente Jorge Pulido. El central oscense reconoció que una victoria en la capital haría que el Huesca abandonase su condición de colista. «No vernos los últimos nos nos daría un plus de energía para ver que se puede sacar la situación».

A pesar de la importancia del partido ante el conjunto vallecano, Pulido afirmó que el vital choque es de aquellos de los que «sueñas cuando eres niño». «Llevamos toda la temporada en una situación similar. Estamos jugando una final cada semana por lo que estamos acostumbrados a estar al límite». Para revertir la dinámica que provoque continuar con el sueño de seguir en la élite del fútbol español, el Huesca debe mirarse en el espejo del pasado. «Hay que luchar hasta el final. Estuvimos inmersos en una dinámica que nos dejó a 11 puntos de la salvación. Supimos reponernos y recortar la distancia hasta quedarnos a tres puntos por lo que todo sigue siendo posible», declaró el central acerca de un vestuario al que considera estar anímicamente «muy entero».

Gran parte de la culpa de aquella resurrección oscense la tuvo su fiabilidad defensiva. «Debemos ser serios atrás y tenemos que aprovechar las oportunidades. Tuvimos la mejor racha de la temporada cuando fuimos capaces de cerrar la portería», admitió Pulido.

Una defensa oscense que tendrá que lidiar con el mayor peligro del Rayo Vallecano, Raúl de Tomás. «Nos tenemos que codear con los mejores del mundo. Esta semana toca otra guerra y habrá que ponerle las cosas difíciles para que sea nuestro día y no el suyo», advirtió el toledano sobre el delantero cedido por el Madrid. «Con Paco Jémez es un equipo que intenta sacar el balón desde atrás e intentan situar la línea defensiva bastante adelante donde les podemos hacer daño», explicó Pulido. El central es un viejo conocido del Rayo Vallecano tras defender los colores de la franja durante el final de temporada de 2011-12. «Guardo un buen recuerdo porque era mi debut en Primera División y conseguimos salvar la categoría», concluyó.