El departamento de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda ha previsto la apertura de la carretera de Añisclo entre el 15 y el 23 de abril para facilitar el acceso del turismo durante la Semana Santa y el Día de Aragón. Tras este periodo, la carretera volverá a cerrarse durante diez días para hacer trabajos de mejora del firme de la calzada y colocar la señalización y las biondas de seguridad.

La carretera de acceso al túnel de Añisclo se cerró al tráfico en abril del 2017 tras detectar el movimiento de la ladera y en uno de los túneles de la HU-631. Para facilitar el tráfico alternativo a esta vía se acondicionó la carretera entre Puyarruego, Buerba y Escalona, con una inversión de 650.000 euros.

En paralelo se realizó el estudio técnico para la consolidación del túnel y se adjudicó la obra de emergencia con una inversión de 1,8 millones de euros.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, destacó ayer que «desde el punto de vista técnico ha sido la obra más compleja realizada esta legislatura». Los plazos de las obras han estado determinados también por las condiciones meteorológicas.

Soro destacó que esta carretera es un eje muy importante para el turismo vinculado al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, dado que recorre una parte importante del mismo, en su zona más interior, por lo que era «prioritario que pudiese estar abierto el puente de Semana Santa y el Día de Aragón», cuando se registra gran afluencia.

Durante este tiempo de cierre, el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido han impulsado medidas para garantizar el acceso a algunas zonas del Cañón de Añisclo.

De esta forma se ha evitado que una parte de gran interés deportivo y ecológico del enclave natural presentara dificultades de acceso añadidas a los visitantes. Además, en los pueblos de la zona se solicita insistentemente una mejora de las diferentes vías de acceso al parque.