San Cayetano es sinónimo de Semana Santa en Zaragoza. Sede canónica de cinco cofradías (La Piedad, El Descendimiento, Las Siete Palabras, La Entrada y La Dolorosa) y de la Hermandad de la Sangre de Cristo, organizadora del Santo Entierro, la procesión más antigua y voluminosa de la ciudad y única de este tipo en España. De este lugar salían porque este año, al igual en el 2020, no habrá ni bombos, ni incienso, ni manifestaciones de fe en la calle. Estaba previsto que este templo acogiera varios actos, incluso algunos importantes como la imposición de la corona a la Piedad de manos del arzobispo por su 150 aniversario, pero la Diputación Provincial de Zaragoza lo ha denegado todo salvo el culto.

El presidente de la institución provincial, Juan Antonio Sánchez Quero, afirmó, en una carta, que la decisión tomada «desde el que gobierna» es que «no puede atenderse a la solicitud» de llevar a cabo, por ejemplo, la exposición y veneración de los pasos titulares de las hermandades que están ubicadas en dicho templo perteneciente a la DPZ. Alega «riesgo de contagio evidente, como así se ha entendido por el Arzobispado de Zaragoza suspendiendo procesiones e invitándoles a posponer sus actos a otras fechas».

Esto derivó, según pudo saber este diario, en que todos los hermanos mayores de las cofradías se reunieran ayer con carácter de urgencia para acordar una contestación y así intentar revertir una situación que les afecta incluso sentimentalmente. La iglesia abre al público en contadas ocasiones y es en Semana Santa el principal momento de encuentro con sus titulares.

De mantenerse esta decisión van a verse imágenes contradictorias. Mientras este templo de 1704, que guarda un importante patrimonio cultural, tendrá sus puertas cerradas, otras iglesias estarán abiertas para celebrar los cultos de las hermandades e incluso el Alma Mater, el museo del arzobispado al que alude la DPZ, vaya a acoger en estas fechas una exposición sobre Semana Santa.

El plan que las cofradías presentaron a la DPZ para solicitar la autorización ahora rechazada estaba enmarcado en las restricciones vigentes de Sanidad, especialmente en los aforos reducidos no solo para las misas, sino para la exposición y veneración de los titulares en los que incluso iba a invitarse a El Prendimiento a que mostrara a sus titulares en San Cayetano y así celebrar su 75 aniversario.

Era tal el compromiso de las hermandades con el cumplimiento de las normas sanitarias que La Piedad había organizado un encuentro íntimo con la imagen realizada por el escultor murciano Antonio José Palao en 1871. Grupos de seis personas tenían previsto. Seis cofradías zaragozanas están abocadas a otra Semana Santa confinada.