Desde la Edad Media existe una costumbre en Zaragoza que ha perdurado hasta nuestros días: el beso de la columna en la que, según la tradición, se le apareció la Virgen del Pilar al apóstol Santiago en el año 40. Una práctica que va a verse suprimida sine die como consecuencia del coronavirus, después de que el Arzobispado de Zaragoza haya adoptado esta medida por recomendación de Sanidad.

La consejera aragonesa del ramo, Pilar Ventura, ya lo había propuesto a primera hora de la mañana tras conocerse la primera muerte por esta pandemia en Aragón, si bien la solicitud expresa del Ministerio ante la Conferencia Episcopal Española hizo que la Iglesia en Aragón se viera forzada a tomar precauciones en su transcurrir diario.

A partir de hoy, no habrá agua bendita en las pilas de los accesos, se propone a los fieles que realicen otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos y se solicita que las personas que distribuyen la comunión durante la de la eucaristía se laven las manos antes y después de este momento.

Con respecto a los tradicionales besamanos y besapiés de las imágenes devocionales que procesionan en Semana Santa, la Iglesia propone «que sean sustituidas por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico con ellas y facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones».

Una medida que trastoca el triduo que la cofradía de Jesús Nazareno de Zaragoza inició ayer en la iglesia de San Miguel. El domingo por la tarde ya se reunió de forma extraordinaria la Junta de Gobierno de esta hermandad para debatir qué medidas tomar después de que en otras ciudades como Madrid, con el Cristo de Medinaceli; Málaga, con El Nazareno, o Córdoba con El Rescatado, se suprimiera la tradición del besapiés. Finalmente acordaron, por mayoría absoluta, mantener la tradición, a la vez de proponer a los devotos que «para evitar contagios, se realizara gesto, sin llegar al contacto físico, con el que se muestre nuestro respeto y veneración y así se eviten contagio». Lo hicieron a través de un cartel colocado en el altar.

Un consejo que muchos fieles hicieron suyo. Algunos decidieron pasar una estampita por la saya del Nazareno como gesto de cariño.

Con la instrucción del arzobispado, la cofradía del Lunes Santo acordó que este sábado se impidiera besar los pies de la talla del siglo XVI, aunque mantiene el acto devocional.

Cuando la gripe A, la entonces ministra Trinidad Jiménez ya recomendó no besar la columna de la Virgen del Pilar. Era el 2009