Más de 1.100 millones de personas carecen de agua potable en el mundo y 2.400 millones viven sin servicios sanitarios ni alcantarillado, según datos de la agencia de la ONU Agua, Sanidad e Higiene para todos (WASH, por sus siglas en inglés), publicado ayer con motivo del Día Mundial del Agua.

La mayoría de estas personas viven en Asia y Africa, donde el desabastecimiento de agua es la causa de enfermedades como el cólera, la diarrea o los parásitos intestinales. Según los expertos, el simple gesto de lavarse las maños con agua y jabón reduce en un 33% este tipo de enfermedades, y la mejora de la calidad rebajaría la mortalidad por diarrea en un 20%, y la utilización de retretes, en un 40%. Cada día, mueren 6.000 niños por este mal.

AMENAZA GRAVE La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 80% de las enfermedades se transmiten a través del agua contaminada. El presidente del WASH, Jan Pronk, estima que con unos 30.000 millones de euros al año, se podría reducir a la mitad de aquí al 2015 el número de personas que no tienen acceso al agua. La ONU admite que miles de millones de euros son malgastados desde 1970 en inversiones sin ninguna utilidad en servicios de agua y saneamiento.