Al margen de este capítulo, Gambús recuerda que el paquete comunitario de economía circular aprobará en los próximos meses diversas directivas que abordarán la eficiencia energética en edificios, la lucha contra la obsolescencia programada y una estrategia de plásticos, así como otras directivas sobre fertilizantes o la recuperación de aguas.

El reciclaje, la reutilización y otras medidas incluidas podrían generar 130.000 nuevos puestos de trabajo y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 2% y un 4%. «El texto conjuga el impulso a la reindustrialización y el crecimiento económico con la lucha contra el cambio climático» sintetiza el eurodiputado Francesc Gambús.

El texto también aboga por una reducción del 50% en los residuos de alimentos para el 2030 (actualmente se estiman en 180 kilos per cápita al año) y recuerda que las diferentes administraciones tienen la obligación de frenar este derroche. Teniendo en cuenta que la materia orgánica supone en peso un tercio de las basuras, tendrá un gran impacto.

El nuevo texto establece que todos los habitantes europeos deberán tener acceso a un sistema de recogida para materia orgánica (restos de comida). Aunque desde hace años los contenedores marrones forman parte del paisaje en, por ejemplo, Cataluña, Navarra y el País Vasco, en otras comunidades aun no están disponibles. Madrid los estrenó el pasado noviembre.