Nueva tragedia en aguas del Mediterráneo. Al menos 116 migrantes desaparecieron y 132 fueron rescatados tras naufragar frente a las costas de Libia la embarcación en la que trataban de llegar de forma irregular a Europa, según informó ayer la Guardia Costera del país magrebí.

En declaraciones a la prensa, el portavoz de este cuerpo de rescate, Ayub Qasem, explicó que el barco, en el que viajaban unas 250 personas, salió de una playa próxima a la ciudad de Khoms, 120 kilómetros al este de Trípoli y uno de los puertos de salida de la migración irregular en el Mediterráneo.

«Los rescatados fueron trasladados a tierra, donde recibieron los primeros auxilios» antes de ser conducidos a centros de detención bajo el control del Gobierno sostenido por la ONU en Trípoli, agregó el portavoz.

Horas antes, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) había informado a través de las redes sociales de la posible muerte de 150 personas y el rescate de otras 150 por el naufragio de una embarcación no segura frente a las costas de Libia.

Según Charlie Yaxley, portavoz de ACNUR en la zona, si se confirma el balance de muertos, se trataría de «la mayor pérdida de vidas en el Mediterráneo central en el 2019».