Unos 200 mineros se quedaron ayer atrapados en una mina abandonada en la ciudad de Benoni, al este de Johannesburgo (Sudáfrica). A lo largo de la tarde de ayer, los servicios de rescate pudieron sacar a algunos de los trabajadores ilegales, los cuales fueron detenidos de inmediato después de ser asistidos.

"El personal de rescate logró retirar la primera gran roca de la pequeña entrada y confía en que podrá alcanzar a algunos de los mineros a su debido tiempo", informó Werner Vermaak, portavoz de la compañía de emergencias. Al cierre de esta edición continuaban los trabajos de rescate para los que se movilizaron grúas y se habilitó un autobús como clínica móvil para atender a los mineros.

Los equipos de socorro pudieron comunicarse con cerca de 30 de los mineros atrapados en la parte superior del pozo de la mina, quienes informaron que en total había unas 200 personas atrapadas. "Aproximadamente 30 personas están atrapadas en la parte superior del antiguo eje, y el resto se encuentra en el túnel de ascenso", preció Vermaak.

Los mineros fueron encontrados cuando un equipo de emergencias que circulaba por los alrededores del yacimiento abandonado escuchó gritos procedentes del pozo.

Al parecer, ninguno de los 30 mineros que se encontraban cerca de la superficie estaba herido de gravedad, en tanto que se desconocía la situación de los que permanecían atrapados en el túnel de ascenso, precisaron las fuentes médicas.

La explotación no regulada de minas aparentemente abandonadas es algo habitual en Sudáfrica y en todo el continente africano. El valor del oro extraído de las minas ilegales en Sudáfrica supera cada años los 400 millones.