A falta de una vacuna útil, el sacrificio de aves enfermas o próximas a los focos de la enfermedad es la mejor prevención. Al menos 35 millones de pollos y patos han sido abatidos en Asia, sobre todo en Tailandia (19 millones) y Vietnam (8 millones). Sin embargo, la OMS opina que el sacrificio no se desarrolla siempre de la mejor manera, con empleados poco preparados y enterramientos superficiales. AFP