Un total de 35 personas han perdido la vida este fin de semana en las carreteras españolas. Además, según la Dirección General de Tráfico, otras 16 han sufrido heridas graves, y 30, leves. El dato es sensiblemente peor al registrado durante el fin de semana anterior, que coincidió con la operación salida de agosto y que arrojó un saldo de 25 fallecidos frente a los 50 contabilizados en el 2003.

Entre los fallecidos este fin de semana, está un vecino de Reus (Tarragona) de 28 años que perdió la vida la madrugada del sábado en el kilómetro 2 de la T- 315 a la altura de Reus después de que su coche se saliera de la calzada por causas que todavía se desconocen.

Además, en Castellón, tres personas murieron ayer abrasadas tras salirse de la vía y explotar su coche, matrícula de Barcelona, después de chocar contra un paso inferior de la AP-7 a la altura de la localidad de Cabanes, informa Africa Ventura.

En la provincia de Valladolid, otro joven de 25 años falleció sobre las 2 de la tarde y una joven de 24 resultó grave al colisionar un turismo y un tractor-camión en la carretera N-601 a la altura de Becilla de Valderaduey.

Además, en los accidentes registrados este fin de semana, ha fallecido una niña de seis años en un accidente de tráfico registrado el sábado en la carretera nacional 1, en la provincia de Alava.

FUERTES RETENCIONES Por otro lado, la AP-7 volvió a ser escenario de fuertes retenciones tras el atasco de 35 kilómetros que registró el pasado sábado. Ayer, a las 10.16 horas, un turismo alcanzó a otro por detrás y 50 metros más adelante, dos coches más también chocaron del mismo modo. El accidente se produjo en el kilómetro 237, cerca del peaje de El Vendrell (Tarragona). Los mossos d´Esquadra cortaron los dos carriles y dejaron pasar a los conductores por el arcén. No se produjo ningún daño personal, pero hasta el mediodía no se empezó a restablecer la normalidad.